Es normal que cuando heredamos un anillo (por ejemplo que haya pertenecido a una madre o a una abuela), que el mismo quede grande. En caso de no querer llevarlo al joyero para que lo achique, a continuación te enseñamos un truco casero que nunca falla.
¿Cómo usar anillos grandes sin tener que achicarlos?
El truco está en usar los espirales para encuadernar. Tienes que usar el más pequeño que encuentres. La idea es cortar un trozo de este espiral, con 1 centímetro y medio está bien, y enrollarlo en la parte de abajo del anillo.
Este espiral no se verá, ya que quedará en parte de abajo de la mano, en la palma. Al ser un objeto de plástico, el mismo no dañará tu piel, y podrás colocarlo y sacarlo del anillo todas las veces que quieras.
Este truco fue compartido por la cuenta de Instagram @cullenjewellery y viralizado por la cuenta de X (ex Twitter) @showmundialshow y sin dudas se está causando furor a nivel mundial.
¿Qué otro truco sirve para achicar anillos?
Un truco que aplicaban las abuelas es enrollar la base del anillo con un hilo. Puede ser el hilo que prefieras, el que tengas a mano. La idea era enrollar el hilo hasta que el anillo quedara más justo al tamaño del dedo.
Otra opción es introducir un tubo en el anillo y golpearlo con un martillo. Golpéalo cada vez en una posición diferente. Con cada golpe el anillo se reducirá un poco de tamaño. Sin embargo, este truco no es muy recomendable, ya que si golpeas el anillo de más, puedes deformarlo demasiado.
Por último te proponemos colocar un poco de silicona líquida en la base del anillo. Puede ser silicona líquida fría o caliente. Lo importante es que generes una capa gruesa para que el anillo quede justo en tu dedo y no "baile". Estos trucos son ideales para los casos de los anillos de compromiso, ya que es una forma sencilla y rápida de usar el anillo hasta que el mismo se mande a achicar para usarlo a medida.