Limpiar y desengrasar las superficies de la cocina puede ser un desafío muy grande si no se utilizan los productos adecuados, como puede ser la simple mezcla de jabón y agua para las mesadas de mármol. En ese sentido, ¿sabías que la cáscara de limón que sueles desechar puede ser un potente aliado en la limpieza del hogar?
Lejos de ser un simple desecho, la piel de la fruta contiene aceites esenciales capaces de eliminar manchas de grasa y dejar las superficies relucientes. Con solo unos pasos sencillos, podrás preparar un limpiador casero que, además de ser efectivo, es totalmente natural.
¿Cómo se prepara este limpiador casero con cáscara de limón?
Para hacer tu propio limpiador, comienza licuando la cáscara de un limón junto con suficiente agua para cubrirla. Procesa la mezcla hasta que quede completamente triturada y luego pásala por un colador, presionando bien para extraer todo el líquido. Desecha los restos sólidos y conserva el líquido, que será la base de tu limpiador.
En un bol, mezcla el líquido de limón con una cucharada de bicarbonato de sodio y otra de sal. Notarás cómo la mezcla empieza a burbujear, un signo de que los ingredientes están trabajando juntos para descomponer la grasa.
Una vez que las burbujas bajen, agrega una cucharada de jabón líquido y tres cucharadas de alcohol. Mezcla bien y guarda la solución en una botella con atomizador.
¿Cuáles son los beneficios de este limpiador casero de limón?
Este limpiador casero no solo es efectivo para quitar manchas de grasa, sino que también es ecológico y seguro para tu hogar. Al no contener productos químicos agresivos, es una opción ideal para quienes buscan alternativas más naturales y sostenibles. Además, el aroma fresco del limón dejará un agradable olor en las superficies limpias.
Siguiendo estos simples pasos, podrás transformar un desecho común en un poderoso limpiador, demostrando que la naturaleza tiene mucho que ofrecer en la tarea de mantener nuestro hogar impecable. Por otro lado, puedes optar por la mezcla de bicarbonato de sodio, agua y vinagre blanco para quitar la grasa acumulada en el horno y que luzca como nuevo.