Las plantas de nuestro jardín y balcón pueden llenarse de plagas en diversas épocas del año. Por eso, hay que ponerse manos a la obra y una buena opción es usando vinagre para eliminar las hormigas de las flores y hojas.
En ese sentido, hay una alternativa centrada un otro poderoso compuesto, uno que se usa para que sean inmunes a plagas y enfermedades. Lo mejor de este truco de jardinería es que puede ser realizado hasta por un principiante en la materia y no requiere de mucho tiempo de preparación.
¿Qué compuesto vuelve las plantas resistentes a las plagas y enfermedades?
Se trata de las sales de magnesio, las cuales también pueden encontrarse como sales de Epsom. Este compuesto se usa como laxante o analgésico natural y es un producto excelente para curar las plantas. También se la conoce como sal inglesa, porque fue en ese oaís donde se elaboraron por primera vez.
Vale la pena mencionar y aclarar que estas sales no se usan en la gastronomía y son ricas en magnesio, el principal ingrediente que necesitan las plantas para mantener su característico color verde y producir la clorofila. Las sales de Epsom se pueden adquirir en cualquier tienda natural, en el mercado o incluso en una farmacia y son relativamente económicas.
¿Cómo aplicar las sales de Epsom en las plantas?
El paso a paso de la aplicación de las sales de Epsom consiste en primero colocar en un bol una cucharada sopera grande de sal de magnesio. Puedes agregar un poco de abono orgánico como de cáscaras de huevo o papa. Luego, mezcla bien todo y aplica esta preparación sobre la tierra de tus plantas.
Te aconsejamos colocar la preparación en las plantas cada dos o tres semanas para no fertilizar en exceso la tierra. Incluso puedes realizar una preparación de agua con cal, cloro y sales de magnesio, lo que ayudará a eliminar algunos componentes nocivos que habitan en las plantas.
Además, otro truco que realizan los jardineros es colocar dos cucharadas de sal de Epsom en la tierra, justo en el hueco en el que sembrarás las semillas o plantarás una planta. De esta forma contribuirás a que refuercen la composición celular de los mismos, por lo que crecerán más vigorosos.
Si quieres repeler algunas especies de insectos y otros bichitos rastreros como las babosas. Solo debes esparcir un poco de estas sales por todo tu jardín a modo de lluvia. También se dice que estas sales sirven para eliminar las hojas amarillas de las plantas. Añade una cucharada de sales de Epsom en la tierra por cada 12 centímetros de altura que tenga el cultivo.
Otro truco que nunca falla y que puede complementar a la perfección a las sales de magnesio o sales de Epsom es regar las plantas con una infusión de manzanilla. De esta forma tus plantas lucirán mucho más sanas, libres de plagas y hongos.