Cuidar de tus pies es muy importante, por eso es de vital importancia frotar ajos en ellos si presentas hongos para eliminarlos en 30 minutos, gracias a sus poderosas propiedades antimicrobianas y antifúngicas. Además, es fundamental que sepas qué tipo de lesiones puedes padecer si usas un calzado que no corresponda.
¿Qué lesiones puedes sufrir por culpa del calzado?
De acuerdo a American Podiatric Medical Association (APMA), podemos padecer tres graves lesiones por llevar un calzado inadecuado:
Fascitis plantar
El síntoma más normal de la fascitis plantar es el dolor y la rigidez en la parte inferior del talón. Si lo padeces, sentirás un dolor muy agudo o presentar ardor. Esta afección puede prevenirse utilizando un calzado que posea un correcto soporte en el arco y una suela amortiguada
El dolor generalmente es peor en la mañana cuando damos los primeros pasos o luego de pararse o sentarse por un rato. Subir escaleras también puede ser un problema o hacer actividad intensa, como caminar, correr o saltar al practicar deportes que intensifican la lesión.
Esguinces de tobillo
Un esguince de tobillo es una lesión que se produce cuando te doblas, tuerces o giras el tobillo de una forma extraña. Esto puede estirar o desgarrar las bandas resistentes de tejido (ligamentos) que ayudan a mantener los huesos del tobillo unidos.
Los zapatos que lo evitan con los que tienen mejor agarre lateral. Esto se debe a que ayudan a evitar torceduras y esguinces en los pies, especialmente en terrenos irregulares.
Dolores de rodilla
La postura alterada al caminar con tacones altos provoca excesiva presión dentro de la rodilla, un lugar habitual donde aparece osteoartritis a largo plazo. Para evitarlo, debes utilizar un calzado con amortiguación adecuada para poder disminuir el impacto en esta zona, evitando el desgaste del cartílago.
¿Cómo elegir bien el calzado?
Según la fuente citada anteriormente, para elegir un calzado que no lastime tus pies, es importante verifiques que los dedos tengan suficiente espacio y libertad de movimiento. Si tienes un pie más ancho que el otro, prueba el zapato en ese pie para seleccionar el número adecuado. Hazlo de pie, ya que el pie se ensancha en esa posición.
La parte delantera del zapato debe ser flexible y doblarse junto con el pie al caminar. Es esencial que las costuras y uniones estén bien terminadas y sean fuertes para que la fuerza no se haga de manera desigual y no lastime ningún sector.
El material del calzado debe permitir la transpiración, como el cuero. El tacón no debe ser muy alto, idealmente alrededor de 2-3 cm, especialmente si se usarán a diario. Prueba caminar en la tienda para asegurarte de que sean cómodos. La suela debe ser firme, no deslizante, y un poco levantada en la parte delantera para facilitar el paso.
Además, el talón debe estar biselado. El revestimiento interno debe ser sólido y suave, sin costuras que puedan causar molestias en tus pies. Las plantillas interiores deben ser transpirables y renovarse periódicamente.
Por último, para cuidar de manera correcta la tu salud debes conocer la forma correcta de cortar tus uñas para que no se encarnen y no causen lesiones. Prestarle atención a estos detalles te ayudará a mantenerte en perfecto estado.