Lograr la felicidad es una meta común para muchas personas, pero según el científico social Arthur C. Brooks, se trata de un “esfuerzo constante” diario. Si bien hay un elemento clave para alcanzar la felicidad, que es cultivar relaciones positivas, también hay hábitos que debemos tener para lograrla.
El profesor de Liderazgo y Felicidad en la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard, Arthur C. Brooks, sostiene que la felicidad se construye cada día. En su reciente publicación con Oprah Winfrey, propone dejar de concebir la felicidad como una meta final y plantearse un esfuerzo constante por “ser más felices”.
¿Cuáles son los hábitos que debes cambiar para ser feliz?
En su estudio, Brooks sugiere hacer un inventario de hábitos y comportamientos actuales para identificar áreas de mejora. “Todo el mundo ama un final feliz, especialmente en la historia de su propia vida. Empieza a escribir ese final hoy”, aconseja Brooks. A continuación, se enumeran seis hábitos fundamentales para alcanzar la felicidad según sus investigaciones.
Primero, es crucial no fumar y cuidar la forma de beber. El abuso del alcohol está fuertemente correlacionado con el tabaquismo, y ambos son predictores de una vida triste y enferma. Reducir o eliminar estos hábitos puede tener un impacto significativo en el bienestar general.
Segundo, mantener un peso saludable es vital. Una alimentación equilibrada, rica en frutas y verduras, y moderada en porciones es clave para mantener un peso ideal. Evitar dietas restrictivas y optar por hábitos alimenticios sostenibles a largo plazo es fundamental para el bienestar.
Tercero, priorizar el movimiento diario es esencial. La mejor manera de garantizar el ejercicio físico diario es establecer una rutina que incluya caminatas. Encontrar una actividad que motive personalmente a cada individuo a mantenerse activo es crucial para una vida saludable.
Cuarto, entrenar estrategias para enfrentar problemas es indispensable. Desarrollar la inteligencia emocional ayuda a gestionar los desafíos diarios de manera saludable. Esto puede incluir prácticas espirituales, terapia, meditación o mindfulness para evitar reacciones emocionales no saludables.
Quinto, desafiar al cerebro y nunca dejar de aprender es esencial para una vida feliz y larga. Participar en un aprendizaje intencional y de por vida, como leer no ficción, aprender un idioma o jugar al ajedrez, mantiene la mente activa y saludable.
Sexto, cultivar relaciones estables a largo plazo es crucial. No se trata solo de relaciones de pareja, sino también de relaciones cercanas con familiares, amigos y círculos sociales. La conexión personal crea estimulación mental y emocional, mientras que el aislamiento es perjudicial para el estado de ánimo.