Hay muchos trucos para la limpieza de tus paredes de pintadas, de yeso o papel tapiz, como con una mezcla de agua tibia y jabón suave, perfecta para las manchas recientes. Sin embargo en esta oportunidad hablaremos de las paredes con azulejos, más precisamente de las de la cocina, que suelen ser las mayores víctimas de la grasa.
¿Cómo limpiar los azulejos de cocina?
Si tus azulejos están muy sucios, tenemos la solución para ti. Solo vas a necesitar una 'solución mágica' hecha con 1 tercio de vinagre de manzana y 2 de agua y papel de cocina. Vas a rociar la mezcla sobre cada azulejo y le pegas el papel por encima.
Vas a hacerlo por toda la pared y dejarlo reposar por media hora, luego puedes retirar el papel. Una vez hecho esto, vas a pasar una esponja de acero y verás como la mugre sale sola.
¿Cómo puedo reemplazar los azulejos de la cocina?
Remodelar nuestra casa muchas veces se nos va de presupuesto, sobre todo si hay que romper paredes como es el caso si quieres cambiar los azulejos de tu cocina. Por esta razón, una manera muy elegida, fácil y económica de hacerlo es colocando productos por encima, sin quitarlos.
Puede ser porque se encuentren desgastados, anticuados o simplemente no te gustan, taparlos es una manera de darle un aspecto renovado y más atractivo a tu cocina. Puedes elegir entre diferentes materiales, como:
- Paneles de PVC.
- Papel pintado resistente al agua.
- Laminados adhesivos.
Recuerda, el material que escojas debe ajustarse al acabado que quieres lograr y al presupuesto que desees utilizar en la renovación de tu cocina. Una de las ventajas de elegir este método es que a diferencia de lo que conlleva reemplazar las baldosas existentes, taparlos suele ser un proceso más rápido y sencillo.
Además, el proceso de tapar los azulejos generalmente es más económico que reemplazarlos por completo. Al evitar el trabajo de demolición y la instalación de nuevos azulejos, puedes ahorrar dinero en mano de obra y materiales, pues es una tarea que podrás realizar tú mismo.
Por último, al elegir materiales resistentes al agua y fáciles de limpiar, como los paneles de PVC o los laminados adhesivos, podrás mantener tus nuevos revestimientos de cocina en buen estado con un mantenimiento mínimo. Solo necesitarás limpiarlos regularmente con un paño húmedo o detergente suave para mantener su apariencia fresca y como nueva.