¿Sientes que tienes los oídos muy sucios? -¿Qué? -¿Qué si sientes que tienes los oídos muy sucios? –No te escucho… ¡ay! Bueno… si tus orejas están llenas de cerilla, que ya ni puedes oír nada, debes saber que los cotonetes o hisopos no son la solución.
Y es que no solo es cuestión de estética, sino también de salud, pues tener una buena higiene nos beneficia para prevenir enfermedades infecciosas y, claro, escuchar fuerte y claro.
¿Cómo limpiarse los oídos de manera correcta?
La Universidad de Harvard resalta que es importante tener un poco de cerumen en el oído, ya que éste funciona como barrera y actúa como un limpiador natural, sumándo que tiene propiedades antifúngicas y antibacterianas.
Se recomienda que de sentir obstrucción en los oídos por tanta cera se use gotas de agua o solución salinas o gotas específicas para oídos.
Aunque si podemos hacer algo más, el Dr. Jurado Hernández, especialista en otorrinolaringología y académico de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, explica que hay un lavado de oído que podríamos hacer de forma sencilla.
1. Mantén la cabeza erguida y alineada con el canal auditivo externo, sujeta la oreja y tira suavemente hacia arriba.
2. Usa una jeringa con agua para aplicar un chorro suave contra la pared del conducto auditivo, cerca del tapón de cerumen.
3. Inclina la cabeza para permitir que el agua salga.
4. Repite el proceso tantas veces como sea necesario.
El Dr. Jurado Hernández señala que este método solo debe de ser realizado a personas que no tengan ningún daño en el oído y que sientas de verdad un excedente de cerumen, ya que como te mencionamos la existencia de la cera en el oído es primordial para la salud.
Expertos del área de salud explican que se debe evitar a toda costa las manipulaciones en su interior, es por ello que el uso de hisopos es un hábito erróneo a la hora de querer limpiar la cera de nuestro oído. El uso de estos para limpiar el cerumen de los oídos también puede traer pequeñas heridas que le dan paso a las infecciones y pueden llegar a lastimar la estructura del oído.