El actor mexicano Diego Boneta se siente orgulloso es del éxito que ha logrado consolidar con su trabajo interpretativo al dar vida a Luis Miguel en la exitosa serie de tres temporadas inspirada en la historia personal del cantante, producida y emitida por Netflix. Sin lugar a dudas, a lo largo de los años que duró el proyecto, su preparación y entrega fueron constantes, tal es el punto que un día se dio cuenta que era tan profunda su caracterización, que su personalidad se vio influida por los rasgos del personaje, llevándolo incluso más allá de los foros de grabación. En ese marco el actor confesó que tuvo que hacer terapia para dejar atrás esos rasgos del papel que interpretó y que se le habían pegado hasta en su vida personal.
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En una entrevista Diego Boneta confesó que luego de concluir la primera temporada de la serie, se percató de lo que le había ocurrido, tras asumir el papel de interpretar a Luis Miguel.
“Fue mi vida esos cinco años… yo no soy un actor de método. Actor de método lo que quiere decir es que cuando te toca hacer un personaje estás tú metido en ese personaje por la duración del rodaje… Eso fue un poco lo que me pasó a mí después de la primera temporada pero yo no lo hice conscientemente, yo no dije: ‘Voy a ser Luis Miguel y todos díganme, Micky por estos seis meses…”, contó en la entrevista.
Un actor comprometido con su trabajo
Fue tal el nivel de profundidad al cual Diego Boneta llevó el personaje de Luis Miguel, que hubo determinados acontecimientos de su vida cotidiana que lo alertaron de lo que estaba ocurriendo...
Una anécdota que lo alertó de lo que estaba sucediendo
El actor contó en la entrevista que cuando se encontraba reunido con sus amigos inconscientemente lo hacía con la voz de Luis Miguel. Además confesó.
“Al terminar la primera temporada me veía físicamente diferente. Llegaba yo al hotel después de filmar todo el día y me veía como Luis Miguel, no me veía como yo porque me hice lo de los dientes…”, explicó.
Diego Boneta tuvo que hacer terapia
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Al darse cuenta de lo que había sucedido en su ámbito privado luego del éxito de la primera temporada de Luis Miguel, La Serie, Diego Boneta reaccionó de manera inmediata para desprenderse de su personaje. Ante la necesidad de poner un límite buscó además ayuda profesional, lo que le permitió continuar con el rodaje de las posteriores temporadas del proyecto sin que hubiese alguna complejidad. La terapia lo ayudó a volver a ser él, sin las influencias del personaje y en las siguientes temporadas, pudo salir del set de grabación y ser nuevamente Diego Boneta.