Mara Wilson, conocida por su papel en la película "Matilda" de 1996, ha abierto su corazón y compartido su experiencia sobre el drama psicológico que enfrentó después de interpretar a este querido personaje de la infancia. A pesar de su éxito temprano en la actuación, Wilson ha revelado que la fama y la presión que la acompañaron tuvieron un impacto negativo en su vida personal.
Después de protagonizar "Matilda", Wilson decidió alejarse de la actuación y enfocarse en otros aspectos de su vida. Se ha dedicado a la escritura y al activismo, abogando por la salud mental y los derechos LGBTQ+.
Sin embargo, el camino no ha sido fácil para ella tras esa película, especialmente considerando su relación con su primo, Ben Shapiro, una controvertida figura política estadounidense. Debido a sus posturas extremas, Mara Wilson decidió cortar lazos con él, lo que seguramente ha añadido una carga emocional adicional a su experiencia.
Los desafíos psicológicos de Mara Wilson
Además de los desafíos familiares, Mara Wilson también tuvo que enfrentar la pérdida de su madre durante el rodaje de "Matilda". La muerte de su madre a causa de un cáncer de mama dejó una profunda tristeza en la joven actriz.
En una reciente entrevista, Wilson reveló que fue durante este difícil momento cuando comenzó a lidiar con la atención de los medios y los comentarios inapropiados en internet por su participación en esa película, lo que solo exacerbó sus problemas emocionales.
Mara Wilson expresó cómo la gente tenía grandes expectativas sobre ella debido a su papel en "Matilda". Los fanáticos esperaban que fuera tan inteligente, bonita y agradable como su personaje, lo cual le resultó abrumador.
Ella misma se sintió decepcionada por no poder cumplir con esas expectativas irreales. La actriz compartió cómo esto la afectó durante mucho tiempo y cómo desarrolló un drama psicológico llamado dismorfia corporal y una obsesión con su apariencia física.
El relato de Mara Wilson nos recuerda que detrás de las sonrisas en la pantalla a menudo se ocultan luchas internas. Es importante recordar que los actores y actrices son seres humanos con sus propias inseguridades y desafíos. La fama y el éxito pueden tener un precio alto, especialmente para aquellos que alcanzan la fama a una edad temprana en una película exitosa.