Jaime Lozano, conocido por su exitosa carrera como entrenador de fútbol y su actual posición al frente de la Selección Mexicana, ha sido un ferviente defensor de la visibilización del autismo, y su inspiración proviene de su propio hogar.
Su hijo mayor, Luca, fue diagnosticado con autismo, lo que desencadenó un viaje de amor, conciencia y determinación por parte de Jaime Lozano y su esposa, Catalina Serna.
La historia de Jaime Lozano y Catalina Serna es un testimonio conmovedor de cómo una familia puede convertir los desafíos en oportunidades para crear un impacto significativo en la sociedad.
Así se convirtió Jaime Lozano en un abanderado de la concientización sobre el autismo
Cuando Luca fue diagnosticado con autismo, la pareja enfrentó este nuevo capítulo de sus vidas como un desafío familiar. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que la falta de conocimiento y conciencia sobre el autismo era un obstáculo.
El compromiso de Jaime Lozano y Catalina para abogar por la visibilización del autismo los llevó a tomar medidas audaces.
Iniciaron una campaña para aumentar la conciencia sobre esta condición, involucrando a diversas figuras del fútbol y produciendo un conmovedor cortometraje.
Este cortometraje no solo destacó la historia personal de la familia Lozano-Serna, sino que también arrojó luz sobre las realidades del autismo.
Uno de los momentos más impactantes de su lucha fue el rechazo que Luca enfrentó en su búsqueda de educación. Más de veinte escuelas privadas en México se negaron a aceptar a Luca debido a la falta de información y comprensión sobre el autismo.
A través de su campaña y su dedicación incansable, Jaime Lozano y Catalina lograron crear conciencia sobre el autismo en el ámbito del fútbol y más allá.
Su labor fue reconocida internacionalmente, y su cortometraje estuvo a punto de obtener una nominación a los premios Oscar en 2020 por su mensaje sobre el autismo.