La icónica diva del cine de oro en México, Silvia Pinal, falleció el pasado 28 de noviembre, dejando un profundo luto en el medio artístico, que tuvo que ver partir a una de las actrices más exitosas y emblemáticas del país en varias décadas.
Despiden a Silvia Pinal con gran homenaje en Bellas Artes
Debido a su impecable carrera, autoridades de la Ciudad de México organizaron un homenaje en el Palacio de Bellas Artes, donde se reunieron sus más fieles seguidores, pero también amigos cercanos, y por supuesto, otros miembros del medio del espectáculo.
En el icónico recinto estuvieron reunidas las mujeres que heredaron su legado, Sylvia Pasquel, Alejandra Guzmán, Stephanie Salas, Camila Valero y Michelle Salas, que también siguieron sus pasos en el mundo artístico.
Cada una de ellas brindó un pequeño discurso donde destacaron el legado que dejó Silvia Pinal en el mundo artístico, pero también en sus vidas.
Uno de los más emotivos fue el de Michelle Salas, hija de Stephanie, y primera bisnieta de Silvia, que con la voz entrecortada, recordó los buenos momentos que vivió con su bisabuela.
"Hoy, mientras me despido de ella, quiero quedarme con el regalo más grande que me dejó: su amor incondicional, un amor que me dio fuerza, que me inspiró a ser mejor y que me enseñó que, aunque la vida puede ser breve, el impacto que dejamos puede ser eterno. La naturaleza sigue su curso; aunque hoy nuestros corazones están llenos de tristeza, sé que este no es un adiós definitivo. Ellas ahora es parte de las estrellas, esas mismas que iluminarán mi camino y el de todos los que tuvimos la dicha de conocerla", dijo ante los asistentes.
Michelle Salas rompe el silencio y dice adiós a Silvia Pinal
Con una larga carta donde destaca el legado de su abuela, la hija de Luis Miguel reconoce que aún no puede asimilar la partida de su abuela, que murió a los 94 años de edad. A continuación el texto completo:
Todos vivimos el dolor de formas diferentes, y yo aún sigo intentando encontrar una manera de aceptar que ya no estas. Han pasado algunos días desde que partiste y mi corazón sigue en mil pedacitos. Es un duelo que se siente difícil de asimilar. Vivo con la sensación de estar en un sueño, esperando despertar y que sigas junto a mí.
Cada rincón de mi mente está lleno de tus recuerdos abuela. Veo tus fotos y escucho todavía tu voz. Te extraño tanto que aunque intento ser fuerte y entender que ahora estás en paz en y en un lugar mejor, me pesa tu ausencia. Extraño poder darte un abrazo apretujado y decirte mil veces lo mucho que te amo. Extraño llevarte a comer tus chiles en nogada mientras cantamos tus boleros favoritos y me cuentas tus mil y un anécdotas de la época de oro. Extraño tu perfume en el coche y tu risa contagiosa. Qué difícil es acostumbrarme a esta nueva forma de sentirte…
Pero sé que tu amor y tu luz siguen conmigo. Que tu espíritu sigue guiándome y que con el tiempo me ayudaras y me enseñarás a poder verte y escucharte de una nueva manera. En un atardecer, en las olas del mar, en la luna llena o la estrella más bonita y más brillante. Te llevo y te llevaré siempre en el corazón, eres mi más grande tesoro. Gracias por todo lo que me diste, por tu tiempo, tu cariño y por tus enseñanzas. Eres mi mayor ejemplo y la mujer que más me inspira. Me siento la persona mas afortunada del mundo de ser tu bisnieta y que Dios me haya dado la oportunidad de haber compartido todos estos años de mi vida junto a ti. No todo el mundo puede decir que tuvo una bisabuela y menos una como tú.
Te extraño más de lo que las palabras pueden expresar, pero hoy más que nunca, estoy segura que las leyendas nunca se van. Este no es un adiós, sino un hasta pronto bibis. Te abrazo con el alma. Siempre serás mi ángel guardián.