El camino a la redención en Hollywood está lleno de obstáculos, y pocos lo saben mejor que Michael Douglas. Con una vida marcada por altos y bajos, el icónico actor ha enfrentado problemas personales y profesionales que lo llevaron al borde del abismo como el caso de Brendan Fraser ,quien sufrió una profunda depresión y se alejó por años de los sets.
Su lucha contra la adicción al alcohol y las drogas, los rumores de adicción al sexo, y la batalla contra un cáncer de lengua, formaron parte de un viaje doloroso que puso a prueba su resistencia y determinación.
¿Qué adicción tuvo Michael Douglas?
En 1992, cuando aún estaba casado con su primera esposa, Diandra Luker, y en plena promoción de la película "Bajos instintos", los medios británicos comenzaron a circular rumores de que Michael Douglas sufría de adicción al sexo.
Este mito nació de su ingreso a la clínica Sierra Tucson en Texas, un centro de rehabilitación que trataba, entre otros problemas, conductas sexuales compulsivas. Sin embargo, Douglas ha desmentido repetidamente estas afirmaciones, aclarando que su internación fue para lidiar con su adicción al alcohol y las drogas, y no por cuestiones relacionadas con su vida sexual.
La separación de Luker en 2000, con un divorcio multimillonario, solo alimentó más las especulaciones, pero Michael siempre mantuvo que su problema principal era su dependencia a las sustancias, no al sexo.
En una entrevista de 2015, Douglas explicó cómo el rumor tomó vida propia tras su estancia en rehabilitación y cómo afectó la percepción pública de su persona durante años.
¿Cómo fue la lucha contra el cáncer y el regreso de Michael Douglas?
Además de las dificultades personales, Douglas también enfrentó una seria amenaza para su vida con un diagnóstico de cáncer de lengua en 2010. Aunque inicialmente afirmó que se trataba de un cáncer de garganta, luego reveló la verdadera naturaleza de su enfermedad.
A pesar de estas adversidades, Douglas no solo sobrevivió, sino que regresó a la cima de Hollywood con un renovado vigor. Su matrimonio con Catherine Zeta-Jones, a pesar de los altibajos, también ha demostrado ser una fuente de fortaleza, apoyándose mutuamente en las buenas y en las malas.
Michael Douglas, con su innegable talento y resiliencia, ha superado no solo las tragedias personales, sino también los mitos que amenazaron con empañar su legado. Hoy en día ha logrado el reconocimiento en Hollywood y ve como florece la carrera de su hijo, Dylan Douglas, que fue parte del elenco de “Miércoles” junto a su madre Catherine Zeta-Jones.