La familia real es una de las más queridas en Reino Unido. Cuando asisten a eventos cientos de personas tratan de seguirlos para conseguir un autógrafo o una foto, pero lo cierto es que tienen que cumplir un estricto protocolo y este tipo de acciones las tienen prohibidas.
Según el protocolo de la familia real, ningún miembro puede firmar un autógrafo durante una aparición pública para así proteger la legitimidad de su firma. El blog de la Casa Real británica señala que solo se les permite firmar documentos oficiales y no otro tipo de papeles, ya que esto podría ocasionar que alguien intente copiar una firma sin autorización.
Si bien no pueden dejar una constancia de su firma, la familia real si puede tomarse selfies con otras personas, si se los piden, aceptar flores o dar abrazos durante sus visitas. Todas esas acciones están avaladas en los límites del protocolo real.
A pesar de que los reyes no pueden brindar autógrafos, son muy cuidadosos con no herir la susceptibilidad de las personas. El príncipe Charles suele decir: “Perdón, no se me permite hacerlo”, a pesar de que en una oportunidad rompió las reglas. Según el Daily Mail, el príncipe le regaló a una familia -cuya casa había sido destrozada por una inundación- un trozo de papel con su nombre.
Sin embargo, el protocolo sí les permite escribir su nombre de pila en los libros de firmas, por ejemplo cuando realizan viajes protocolares. Diana de Gales solía poner “Diana”, mientras que Kate Middleton escribe “Catherine”.