La princesa Ana es considerada uno de los miembros más importantes de la familia real británica y es considerada como un ejemplo a seguir para todos los miembros de la realeza. Con 72 años, Ana está vinculada a más de 300 organizaciones militares y de caridad y es considerada el miembro más "activo" de la familia Windsor.
Como presidenta de Save the Children desde 1970, Ana ha contribuido a la creación de varias instituciones benéficas que brindan apoyo a personas necesitadas en todo el mundo. Además, asistió a 214 actos oficiales de los royals el año pasado, demostrando su dedicación y compromiso con su papel público.
La dedicación de la princesa Ana
La princesa Ana ha llevado una vida apasionante, siendo jinete olímpico y hasta portada de la revista Vogue. Sin embargo, es su dedicación y entrega a su trabajo lo que la hace una verdadera figura a seguir para otros miembros de la realeza. A pesar de que ser princesa ha sido más fácil en su juventud, su entrega a su trabajo y su comprensión hacia otros miembros de la familia real han hecho de ella una figura respetada y admirada.
En un momento en que otros miembros de la familia real parecen anteponer su bienestar personal a su sentido del deber, Ana es un recordatorio de que ser parte de los royals conlleva responsabilidades y una obligación de servir. Aunque ella ocupa el decimosexto lugar en la línea de sucesión al trono, su ejemplo y su legado son un modelo a seguir para todos los miembros de la realeza.
La princesa Ana es la segunda hija del rey Jorge VI de Inglaterra y la reina Isabel. Es hermana del rey Juan Carlos de Inglaterra y tía del príncipe Felipe y la princesa Margarita. Es conocida por su dedicación a la caridad y su papel en más de 300 organizaciones benéficas, especialmente en Save the Children, una organización que brinda apoyo a los cuidadores en el Reino Unido. Además, es una jinete olímpica y una apasionada de los caballos.