A casi dos meses del fallecimiento de su hermano, la reina Sofía volvió a cumplir con su apretada agenda y decidió realizar una visita al Cristo de Medinaceli, una de las imágenes que más devotos tiene en Madrid y en toda España.
Es tradición que el primer viernes de marzo algún miembro de la Familia Real acuda al multitudinario besapiés para orar ante el también conocido como Jesús Nazareno Rescatado. En este caso fue la reina Sofía quien decidió represetar a la Familia Real.
Antes de que la Reina ingresara al recinto, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, fue visto saliendo del tradicional besapiés del Cristo. Luego se hizo presente la monarca, quien fue recibida con cientos de aplausos de los presentes. Para esta ocasión, doña Sofía ha vestido de negro, un color que prácticamente no se ha quitado desde que falleció su querido hermano, el rey Constantino de Grecia.
La madre del rey Felipe VI volvió a la Basílica que ya visitó el año pasado con mascarilla y en la que también estuvo en el año 2020 cuando el acto se vio alterado por la amenaza de contagios por Covid y no se permitía ni besar ni tocar la figura. Se espera que este año la reina Sofía retome muchas más actividades, en comparación con los años anteriores, ya que la Familia Real necesita de su presencia en varios actos ante la falta de la Infanta Leonor y la princesa Sofía.
Sin embargo esta no es la primera vez que se ve en público a la reina Sofía tras el fallecimiento de su hermano, ya que se la vio el pasado 22 de febrero donde hizo entrega de los Premios Iberoamericanos de Mecenazgo de la Fundación Callia en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en la capital.