PRINCESA AMALIA

Países Bajos: El amor prohibido de la hija de la reina Máxima y el rey Guillermo

El amor y el destino pueden entrelazarse de maneras complicadas, incluso en las familias reales.

La princesa Amalia y el príncipe Gabriel de Bélgica
La princesa Amalia y el príncipe Gabriel de BélgicaCréditos: Twitter @showmundialshow
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El amor y el romance a menudo despiertan emociones intensas, pero a veces se ven obstaculizados por circunstancias complejas. Tal es el caso de Amalia de Países Bajos, la hija mayor de la reina Máxima y el rey Guillermo, cuyo posible romance con el príncipe Gabriel de Bélgica ha generado preocupación en la familia real de su país.

Sin embargo, las leyes de matrimonio de la casa Orange impiden que este amor prohibido se haga realidad. Amalia está destinada a convertirse en la próxima heredera al trono de Países Bajos, según la línea de sucesión establecida en ese país.

Ha participado en numerosas actividades públicas junto a sus padres, preparándose para su futura responsabilidad como monarca. Sin embargo, su supuesta relación con el príncipe Gabriel, hijo de los reyes Felipe y Mathilde de Bélgica y segundo en la línea de sucesión al trono belga, podría generar complicaciones y conflictos entre ambas casas monárquicas.

Es importante aclarar que Amalia actualmente está en pareja con un millonario alemán, y su relación parece ser estable. Sin embargo, los rumores sobre su posible romance con Gabriel han llevado a la Casa de Bélgica a emitir un comunicado en el que afirman que "se trata de asuntos privados y no estamos comentando sobre eso".

Por qué es imposible el amor de hija de la reina Máxima y el rey Guillermo

La razón por la cual Amalia y Gabriel no pueden enamorarse y casarse está ligada a una ley del siglo XIX que establece la "exclusión perpetua de la familia Orange-Nassau de cualquier poder en Bélgica". Esta medida fue implementada durante la revolución belga por la independencia con el objetivo de evitar cualquier influencia política de la casa real de Países Bajos y garantizar la autonomía de Bélgica.

Aunque han pasado muchos años desde la implementación de esta ley, resulta incierto cómo reaccionaría la nación belga ante la posibilidad de un matrimonio entre Amalia y el príncipe Gabriel. En caso de que eso sucediera, sería necesario que los parlamentos de ambos países resolvieran la situación para que el matrimonio tuviera validez legal.