BÉLGICA

La elegancia de la reina Máxima en Bélgica paso a paso, desde que se bajó del tren hasta la cena de gala

Desde su llegada en tren hasta la cena de gala, su impecable estilo y elección de atuendos han cautivado a todos los presentes.

La elegancia de la reina Máxima en Bélgica
La elegancia de la reina Máxima en BélgicaCréditos: Twitter @FDelvigne
Escrito en REALEZA el

La reina Máxima de los Países Bajos ha deslumbrado en su visita de Estado a Bélgica, desde el momento en que bajó del tren hasta la espectacular cena de gala.

Acompañada por su esposo, el rey Guillermo, la reina Máxima ha demostrado una vez más su impecable estilo y elegancia.

Desde su llegada a la estación de tren de Midi en Bruselas, la reina Máxima ha captado la atención de todos con su exquisito gusto para la moda.

Luciendo un conjunto de dos piezas de Natan en tonalidad marfil, compuesto por una blazer entallada con solapas vistosas y una falda midi de gran vuelo y corte en 'A', la reina Máxima deslumbró con su look inspirado en los años cincuenta. Completando su atuendo, llevaba una gran pamela de rafia a conjunto con el clutch, un broche de diamantes, guantes y joyas de perlas.

El look de la reina Máxima en su visita a Bélgica

La reina Máxima y el rey Guillermo fueron recibidos por los monarcas belgas, el rey Felipe y la reina Matilde, quienes previamente habían visitado los Países Bajos en 2016. La relación cercana y amistosa entre ambas parejas reales se hizo evidente durante su encuentro en la estación de tren. Además, la reina Matilde también lució un elegante atuendo, con un vestido de corte midi en color granate con detalles florales en 3D y un tocado a juego.

El punto culminante del día fue la cena de gala en el Palacio de Laeken, donde las reinas Máxima y Matilde volvieron a deslumbrar con sus elegantes vestidos y joyas deslumbrantes.

La reina Máxima optó por un magnífico vestido que realzaba su figura, mientras que Matilde lució un diseño azul celeste de palabra de honor con detalles de encaje y pedrería, acompañado de una opulenta capa bordada.

El ambiente en el Palacio de Laeken era mágico, con salones llenos de distinción y refinamiento. Las reinas Máxima y Matilde brillaron como verdaderas reinas de diamantes, creando estampas oníricas y nostálgicas propias de un cuento de hadas.

La elegancia y el estilo de la reina Máxima en cada paso de su visita de Estado a Bélgica han dejado una impresión duradera. Su habilidad para combinar piezas de moda de alta calidad con joyas deslumbrantes y accesorios perfectamente seleccionados es verdaderamente admirable. La reina Máxima continúa demostrando por qué es una de las figuras más destacadas en el mundo de la moda y un verdadero referente de elegancia y sofisticación.