Kate Middleton, la princesa de Gales, se convirtió en la protagonista indiscutible de la última jornada del torneo londinense de Wimbledon, celebrado en el All England Lawn Tennis and Croquet Club. Su esperada reaparición, marcada por una sonrisa radiante y saludos a los asistentes, no pasó desapercibida.
Con su habitual elegancia, eligió un vestido morado acompañado de un bolso cuadrado beige, capturando todas las miradas y los aplausos del público. La princesa de Gales, quien suele asistir regularmente a este evento deportivo, estaba destinada a entregar el trofeo al vencedor de la final masculina, que enfrentaba a Carlos Alcaraz y Novak Djokovic.
¿Por qué es tan especial la aparición de Kate Middleton?
El pasado 24 de marzo, Kate Middleton anunció que padece cáncer, noticia que conmocionó al mundo y que ha llevado a la princesa a reducir sus apariciones públicas. Sin embargo, su amor por el tenis y su compromiso con Wimbledon la motivaron a no perderse una de sus citas deportivas favoritas.
El año anterior, Kate jugó en las mismas pistas junto a Roger Federer, y en esta ocasión, su presencia fue aún más significativa. Lució un vestido morado de manga corta con un detalle de nudo en el pecho, de la firma londinense Safiyaa, fundada en 2011 por Daniela Karnuts.
Este modelo, conocido como Cecilia, está disponible en la web de la marca por 1.620 euros. Complementó su atuendo con un broche en forma de pajarita y un bolso de L.K. Bennett, demostrando una vez más su impecable sentido de la moda.
La princesa Charlotte, una compañera especial
Acompañando a su madre, la princesa Charlotte de nueve años, también atrajo la atención de los presentes. Lució un vestido de lunares azul marino, evocando los estilismos que Kate ha llevado en ediciones anteriores del torneo. El broche con forma de pajarita morado y verde que Middleton lució, es uno de sus accesorios recurrentes en Wimbledon.
Este distintivo, que solo pueden llevar los miembros del All England Lawn Tennis and Croquet Club, se ha convertido en un símbolo de su estrecha relación con el torneo. Kate comenzó a lucirlo en 2017, un año después de convertirse en miembro del patronato.
Los colores morado y verde son los oficiales de Wimbledon, y con su estilismo, la princesa rindió homenaje a este evento tan especial para ella.
El impacto de su presencia en Wimbledon
La reaparición de Kate Middleton en la final de Wimbledon fue un momento cargado de emoción y simbolismo. Su elección de vestuario y su compañía destacaron su estatus como un ícono de estilo y resiliencia. La princesa de Gales no solo se llevó los aplausos del público por su elegancia, sino también por su fortaleza y compromiso continuo.