Hay muchos escándalos en la historia de la familia real, como la actriz que arruinó el primer embarazo de Isabel II. Sin embargo, hay un hecho que marcó un antes y después en la realeza, y se trata de la perturbadora ocasión en la que un rey asesinó a su propio hermano mientras jugaban.
¿Quién fue el rey que mató a su hermano?
Se trata de el Rey Juan Carlos I. Todo ocurrió en la Semana Santa de 1956 y la familia real se encontraba descansando en Villa Giralda, donde se habían instalado por culpa del exilio al que la obligó el triunfo de los republicanos en España, primero, y la victoria del general Francisco Franco en la Guerra Civil, después.
Los condes de Barcelona reciben a sus hijos y Juan Carlos, con 18 años, trae en su equipaje un arma que le regaló un compañero en la Academia Militar. Era una Long Automatic Star, calibre 22. Junto a su hermano, Alfonsito, de 14 años, pasaron horas disparando en el jardín, hasta que don Juan ordena guardarla bajo llave.
Luego de rogar numeradas veces lograron convencer a su madre, Doña María, de que se las devuelva. Le dicen que está descargada y sólo quieren mirarla. Los hermanos se encontraban solos en la habitación cuando sucedió lo inesperado: Alfonsito murió.
¿Cómo fue la muerte de 'Alfonsito'?
Según el escritor y periodista Abel Hernández, la infanta Margarita, a pesar de su finísimo oído, no escuchó el disparo. Los padres tampoco. “Pilar sí, y nunca olvidará aquel ruido sordo”, asegura. La bala ingresó a Alfonsito por la nariz y le alcanza el cerebro.
Luego se supo que el parte oficial, comunicado por la embajada española en Lisboa mintió: “Mientras su Alteza el Infante Alfonso limpiaba un revólver aquella noche con su hermano, se disparó un tiro que le alcanzó la frente y le mató en pocos minutos”. Poco después, se conoce la verdad: Juan Carlos I era quien empuñaba el arma cuando se disparó.
Desde entonces, conviven distintas versiones del hecho. Luis María Ansón, ex miembro del Consejo Privado de Don Juan, amigo personal del rey y antiguo director del diario ABC durante 15 años, recuerda aquel trágico episodio: “Fue un accidente terrible. Juan Carlos le dijo: ‘Alfonso, baja a traerme un bocadillo’. Y él subió con dos, uno para cada uno".
"Juan Carlos atrancó la puerta desde adentro y el niño daba patadas para poder ingresar. De pronto, dejó de sujetarla y Alfonso entró como un tren. A Juan Carlos se le disparó la pistola… Le entró el tiro por la cabeza, a la altura de la frente. Terrible, de verdad, terrible", explicó.
Además, contó que Don Juan subió las escaleras de dos en dos, tomó al niño y lo bajó gritando para que, cuando llegara el médico, Alfonsito ya estuviera en el vestíbulo. Pero no hubo manera. El rey Juan Carlos I, único testigo de la tragedia, jamás se refirió públicamente a aquel terrible día.