La Casa Real Británica está atravesando un período de gran tensión debido a la firme decisión del Rey de desalojar a su hermano, el príncipe Andrés, de Royal Lodge, el cual incluso una vez se atrincheró para no ser desalojado.
Este conflicto se ha intensificado desde que el monarca comenzó a tomar medidas para presionar a Andrés a dejar la residencia, ubicada en Windsor, donde vive junto a su exesposa Sarah Ferguson.
¿Por qué el rey Carlos III quiere desalojar a su hermano?
La determinación del rey Carlos III de sacar a su hermano de Royal Lodge no es nueva; lleva más de un año buscando la manera de lograrlo. Recientemente, el monarca dio un paso más al despedir al equipo de seguridad privada de Andrés, compuesto por diez personas, quienes fueron informados de que sus servicios ya no serían necesarios a partir de octubre.
Con esta acción, el rey pretende incrementar la presión sobre Andrés, obligándolo a cubrir los costos de seguridad por su cuenta, algo que resulta inviable para el príncipe.
En enero, Carlos III le propuso a Andrés mudarse a Frogmore Cottage, la antigua residencia del príncipe Harry y Meghan Markle. Según el monarca, esta vivienda más modesta sería más acorde con el estatus actual de Andrés, tras haber sido apartado de sus deberes reales en 2019 debido a su implicación en el escándalo de Jeffrey Epstein.
¿Podrá Andrés mantenerse en Royal Lodge?
El futuro de Andrés en Royal Lodge es incierto. A pesar de que su contrato de arrendamiento le permite permanecer en la residencia hasta 2079, el acuerdo exige que mantenga el inmueble sin apoyo financiero de Carlos III. Dada la difícil situación económica en la que se encuentra Andrés, la posibilidad de mantener la residencia sin ayuda parece cada vez más lejana.
El desalojo de Andrés no solo refleja las fricciones internas de la Casa Real, sino también el cambio en la dinámica familiar bajo el reinado de Carlos III. Mientras el monarca busca ajustar la familia real a su visión, el príncipe Andrés se encuentra en una posición cada vez más vulnerable.
El conflicto entre ambos hermanos pone de manifiesto la compleja relación entre el deber, el poder y la familia en la monarquía británica, dejando en el aire el desenlace de esta tensa situación.