Plum Creek es un pequeño pueblo de Minnessota que fue conocido por el mundo del entretenimiento durante la década de los 70 y hasta mediados de los 80 por ser el lugar donde la reconocida e icónica familia Ingalls tenía su hogar. También conocida como “La casa de la pradera” fue una producción estadounidense que se transformó un completo éxito y que nos mostraba el día a día de la humilde familia Ingalls.
Esta serie basada en la saga de libros del mismo nombre, escrita por Laura Ingalls Wilder, estuvo protagonizada, en parte, por Melissa Gilbert, Michael Landon y Karen Grassle.
Fue justamente Karen Grassle quien hace poco tiempo publicó un libro donde contó su experiencia siendo parte de una de las series más exitosas de la televisión de Estados Unidos. A estas memorias las bautizó “Bright Lights, Prairie Dust”, es decir, “Luces brillantes, polvo de la pradera”.
Karen Grassle le dio vida a Caroline Ingalls durante 10 años. Ella afirmó que para actuarla se inspiró mucho en la figura de su mamá. “Mi mamá montaba a caballo descalza para ir a la escuela, así que tomé cosas de su carácter, fuerza y sabiduría”, explicó. La entrañable actriz reconoció haber tenido serios problemas con el alcohol durante gran parte de su vida, desde su juventud y durante la grabación de esta serie.
“Los peluqueros y maquilladores disimulaban mis ojos hinchados, las manchas en la piel, y mi expresión de cansancio producto de mareos y vómitos”, reconoció Karen. Junto a Michael Landon se acompañaban durante los primeros años de rodaje ya que ambos sufrían del síndrome de abstinencia durante las grabaciones.
Finalmente, Karen Grassle renunció a la franquicia antes del comienzo de la última temporada. “Pedí un aumento porque sentía que era injusto que mi salario fuera de entre 2000 y 4000 dólares, mientras Michael Landon cobraba más de 170.000”, reveló Karen. Una vez que anunció su renuncia, las apariciones de Caroline en la serie fueron más espaciadas. Sin embargo, este personaje pudo verse en 182 capítulos de un total de 204.