CINE DE ORO MEXICANO

Cine de Oro: así fue el triste final de este actor que siempre vivió a la sombra de Cantinflas

Fue uno de los mejores comediantes de México, pero vivió bajo la sombra de Cantinflas.

Fuente: producción Chismecito
Clavillazo, el actor que vivió bajo la sombra de Cantinflas.Fuente: producción Chismecito
Escrito en VIAJE AL PASADO el

Son varios los críticos de arte que consideran que Cantinflas es uno de los mejores artistas de México, pese a que su legado está 'marcado por la tragedia'. Su talento, su carisma y sus producciones le permitieron saltar a la fama de manera internacional.

Muchos actores quisieron seguir e imitar sus pasos e incluso algunos tuvieron que vivir bajo su sombra. Hoy te contaremos la historia de un actor de la época del cine de oro que nunca fue reconocido por su trabajo por causa de Cantinflas.

¿Qué actor vivió bajo la sombra de Cantinflas?

Se trata de José Antonio Hipólito Espino Mora, también conocido por su nombre artístico: Clavillazo. El artista, oriundo de Puebla, saltó a la fama gracias a sus icónicas frases como “¡Nomás!, ¡Pura Vida! ¡Nunca me hagan esto! y ¡Mendigo!”.

Clavillazo comenzó trabajando en una carnicería familiar, ya que tenía que ayudar a sus padres y mantener a sus 10 hermanos. Sin embargo, un día se dio cuenta que quería ser artista. 

Sus primeros contactos con el mundo artístico fueron vendiendo perfumes a personalidades como Palillo, Resortes, Cantinflas y Medel, lo que finalmente lo llevó a participar en producciones teatrales de menor renombre y considerar a Fernando Soler como su maestro.

Entre los años 60 y 80 realizó algunas películas, pero poco a poco se fue alejando del ambiente al notar que el público tenía una leve inclinación y preferencia por Cantinflas. En cuanto a su vida personal, Clavillazo se casó con Ana María Barreiro, con quien no procreó hijos.

¿Cuándo falleció Clavillazo?

El actor falleció en noviembre de 1993 a los 83 años. Sufrió complicaciones cardíacas severas, incluyendo tres previos episodios de infarto y una embolia que en 1987 mermó significativamente sus capacidades motrices.

Incluso unos días antes de su muerte, Clavillazo volvió a ser víctima de Cantinflas, ya que durante la feria de agosto de 1993 en Teziutlán, se le invitó bajo la premisa de un homenaje que nunca sucedió. Al llegar, descubrió que el evento era en realidad para Cantinflas. “Me hubiera quedado con el recuerdo tan bonito de antes, me dolió mucho lo que me hicieron”, manifestó Clavillazo.