No es secreto que Raúl Velasco, icónico conductor del programa "Siempre en Domingo", tuvo un paso por la televisión cargado de momentos tensos, por los que incluso llegó a terminar humillado, como bien recuerda esta cantante.
Conocido por su estilo directo y a menudo cruel con sus invitados, Velasco se ganó tantos admiradores como detractores. Pero los puntos de mayor alarma llegaron cuando sufrió amenazas en vivo durante su programa.
¿Cómo fueron las amenazas que recibió en vivo Raúl Velasco?
En la década de 1970, "Siempre en Domingo" se consolidó como el programa número uno de la televisión mexicana. La fama del conductor se convirtió en un problema cuando, en 1974, Velasco recibió al menos cinco llamadas telefónicas con amenazas de muerte.
Según documentos del Archivo General de la Nación y reportes de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), estas amenazas fueron interceptadas y registradas meticulosamente.
El 4 de enero de 1974, en el conmutador de Televisa, Raúl Velasco recibió una llamada en la que se le advertía que sería asesinado el domingo a las 21:00 horas.
A pesar de intentar obtener más información, el interlocutor, identificado como José Sánchez, se limitó a decir que sus órdenes venían de otras personas y que los motivos se darían a conocer al día siguiente a "Siempre en Domingo".
En una llamada posterior, también interceptada por la DFS, una voz diferente repitió la amenaza de asesinato durante el programa. El 8 de enero, un nuevo reporte indicó que Raúl Velasco recibió otra llamada anónima, esta vez amenazando con matar a su hija.
¿Qué otros 'enemigos' tuvo Raúl Velasco por sus comentario en Siempre en Domingo?
Además de las amenazas de muerte, Raúl Velasco enfrentó protestas de la comunidad LGBT+. En junio de 1980, aproximadamente 50 personas del Frente Homosexual de Acción Revolucionaria y del grupo Lambda de Liberación Homosexual se manifestaron frente a Televisa Chapultepec.
Los manifestantes exigían disculpas públicas de Velasco por sus comentarios en el programa, donde afirmó que "los homosexuales necesitan tratamiento psiquiátrico, pues sus trastornos obedecen a desviaciones mentales".
El conductor nunca se refirió públicamente a estas protestas, sino que continuó con sus comentarios desmedidos, como cuando le faltó el respeto a una flamante banda musical de jovencitas.