Sarah Jessica Parker siempre trajo a la pantalla papeles frescos y llenos de moda. Su amplia carrera ha quedado marcada por su icónico papel de "Sex And The City", Carrie Bradshaw. Una periodista enamorada de Nueva York. Si bien deben haber algunas diferencias entre Sarah y su personaje más famoso, hay una cosa que tienen en común. Si se tratara de elegir un lugar en el mundo, ambas gritarían a los cuatro vientos, ¡NEW YORK!
Sarah Jessica Parker que está casada desde 1997 con el actor Mathew Broderick, y recientemente le enseñaron al sitio Famous Entertainment cómo luce su hogar. Desde el inicio del recorrido podemos identificar que la entrada principal, desde la vereda, luce igual al famoso apartamento donde Carrie solía escribir mirando por la ventana. Sin embargo, al ingresar, su casa se asemeja más al penthouse soñado que compró en la serie junto a su amor Mr. Big.
A diferencia de su primer departamento en la serie "Sex and the City", la casa de Sarah Jessica Parker su casa actual está llena de decoración extravagante. Se trata de dos apartamentos unidos valuados en 35 millones de dólares. Tiene 5 baños, 5 cuartos, y 3 baños más de servicio. Un comedor inmenso con piso en parquet, en composé con sillas blancas y un cuadro dorado que le otorga una elegancia digna de palacio, al lugar idílico para hacer reuniones con amigos. Las mellizas hijas de la pareja, de seguro, estarán muy felices de poder contar con este comedor de lujo para disfrutar con sus amigas adolescentes.
Sarah recorre el hogar mostrando cada detalle, se la ve sencilla vestida, pero tiene un detalle que en ella nunca falta: dos collares de perlas. Hoy, en su carrera profesional, a sus 57 años, ha vuelto con una temporada extra de "Sex And The City", donde las clásicas amigas se encuentran con varios años de más.
Y, para los fanáticos de una de sus primeras películas de Disney, volvió Abracadabra. Especial para disfrutar en la celebración de Halloween que está cada vez más cerca. Las tres brujas más hilarantes de Disney, están de regreso, para demostrar que el terror y la risa son dos caras de una misma moneda. Un imperdible para grandes y chicos.