Marilyn Monroe dejaba huella por donde pasase. Por su belleza, por su talento, por su carisma, la rubia era querida por todos. Ahora, Norma Jean Beaker como era su verdadero nombre, está en boca de todos nuevamente gracias a la película "Blonde", las cual relata la vida de la maravillosa artista. Recientemente algunos secretos y detalles de su vida van saliendo a la luz.
Por ejemplo, se conoció el itinerario de una de las visitas de Marilyn Monroe a México, la cual sucedió en 1962. En la cúspide de su carrera Marilyn recorría diferentes ciudades, y una de ellas fue la Ciudad de México. Cuando estuvo presente dejó un sin número de fotografías que muestran el real disfrute que le provocó la visita, como por ejemplo la fotografía debajo en la que se la puede ver disfrutando de unos ricos tacos.
El lugar que le abrió la puerta a la comida mexicana
Durante la visita de Marilyn Monroe a nuestro país, la actriz fue al restaurante “El taquito taurino”, el cual está ubicado en la calle El Carmen al 69. Hoy en día el lugar se puede visitar ya que es un museo, debido a la cantidad de personalidades destacadas que lo han visitado. El menú elegido por Marilyn en su visita fue: sopa de médula, mole poblano, tacos de gusano maguey, y como no podía faltar, margaritas.
En esa visita, Marilyn Monroe se hospedó en el Hotel Continental Hilton. Durante una de sus salidas, Marilyn dijo una frase que quedó para la historia. Cuando salió lograron hacerle algunas preguntas, entre ellas le consultaron por qué no usaba medias. A lo que la rubia respondió: “¿Acaso no les gusta mi piel?”. Luego un reportero le consultó si usaba ropa interior, y Marilyn con la astucia que siempre la caracterizó, respondió: "Sólo uso el 5 de Chanel".
No pudo cumplir el objetivo de su viaje
El objetivo del viaje de Marilyn Monroe era comprar muebles para la casa de estilo español que había adquirido un mes antes, pero la actriz también aprovechó para hacer otras visitas: estuvo en Teotihuacán, y visitó la casa del actor y director de cine Indio Fernández. Fatídicamente, Marilyn no llegó a utilizar los muebles que compró, ya que antes de que la encomienda llegara a su casa, ella falleció.