La amistad para el ser humano es sumamente importante y es fundamental en la vida de este, ya que la misma nos brinda lazos afectivos y un sentido de pertenencia. Los valores fundamentales en una amistad, son la lealtad, solidaridad y la incondicionalidad. Sin embargo, durante los años noventa del siglo pasado, un equipo de personalidades inquietas por la antropología, la psicología y otras ciencias, investigaron con primates no humanos. las maneras de interrelacionarse entre ellos y poder extrapolar las conclusiones a las personas.
Por otro lado, el antropólogo llamado Robin Dunbar, fue quién estuvo al frente de la investigación, y determinó que había una cierta relación entre la medida del cerebro y la medida del grupo con quien nos relacionamos. Específicamente, el neocórtex, es la parte del cerebro que está asociada con la cognición y el lenguaje en relación con el cuerpo y también está relacionado con la medida del grupo social.
¿Cuántos amigos se pueden tener?
Se realizaron diversos estudios, mediante datos psicológicos y antropológicas, sobre los grupos cohesionados, el resultado que encontraron fue en torno al número 150. Lo más llamativo de ello, fue justamente este número, ya que según Dunbar, notó que los grupos encajaban dentro de tres categorías: de 30 a 50, de 100 a 200 y de 500 a 2.500 individuos. La investigación determinó que un grupo de 150 personas tendría que tener un incentivo muy alto para mantenerse juntos.
El especialista, especuló que como mínimo un 42% del tiempo, el grupo se habría dedicado a la socialización para que funcionara. A pesar de ello, también se establecen otros niveles con números inferiores y superiores al de 150 que corresponden a distintos círculos sociales del individuo.
Según Robin Dunbar, una persona media dispone de un primer círculo con tan solo cinco seres queridos. Quince correspondería al número de buenos amigos que podemos tener en diferentes momentos de la vida, 50 serían los amigos de verdad, 150 los contactos significativos, 500 los conocidos y hasta 1.500 las personas que podemos llegar a conocer.
Los pros y contra de mezclar la amistad en el trabajo
Según los autores de "Systems Leadership: Creating Positive Organisations" , Ian Macdonald, Catherine Burke y Karl Stewart, indican que no se debería confundir las relaciones laborales con la amistad. "Las relaciones de trabajo existen para producir un bien o un servicio que tiene valor para otros. La amistad existe para el propio beneficio de la relación. Una amistad no tiene que ser productiva, ni siquiera valiosa para nadie más que para el par de amigos que la mantiene. Confundir estos tipos de relación puede generar problemas... Lo cual no significa que colegas de trabajo no puedan ser amigos, o que unos amigos no puedan trabajar juntos en algo".
Es decir, es bueno hacer amigos en la empresa o donde uno trabaje. Lo que no es bueno es mezclar la amistad con el entorno laboral, ya que se pueden ocasionar malentendidos y hasta incluso despidos. A pesar de que tener un amigo es sumamente importante, hay que tener cuidado donde y cuándo.