Muchas son las marcas a nivel mundial, que con tan solo ver un color evocan en la gente sus logos y slogans. McDonald's sin dudas es una de ellas. Con una de las identidades mejor difundidas a través de los años, son millones las personas que relacionan el rojo y amarillo o la M, a su marca favorita de hamburguesas, y ni hablar al clásico payaso Ronald. Pero que sucede cuando no se respetan esos colores, tal es el caso de una de las sucursales de la marca, que se volvió todo un destino turístico.
El rojo y el amarillo, son colores estratégicos para McDonald's. En la teoría del color y el marketing, esta combinación evoca al hambre, la felicidad y la rapidez. Los colores son tan significativos en sí mismos como la misma M de los “Arcos Dorados” y es imposible no pensar en McDonald's al verlos. Son más de 40 mil los locales en todo el mundo de esta cadena de comidas rápidas que utilizan este logotipo y estos colores, todos bajo contrato de identidad de marca y franquiciados.
Sin embargo, en algún rincón de Estados Unidos, hay un local de esta reconocida hamburguesería que no respeta los principios básicos de la marca y en vez del rojo con amarillo, posee azul en su logo. Semejante cambio llama la atención de miles de turistas que, al estar en la zona o en cercanías a ella, se acercan para poder tomarse una foto y registrar con sus ojos esta increíble excepción a la regla de la marca McDonald's.
Ahora bien, este particular local de la hamburguesería más importante del mundo se encuentra en la ciudad de Sedona, perteneciente al estado de Arizona en Estados Unidos. Este es el único restaurante de la marca de comidas rápidas McDonald's que posee el color azul en su logotipo.
El motivo por el cual los dueños de este local debieron modificar los colores no fue por motivos de marketing o publicitarios, tan solo no tuvieron escapatoria. Una de las leyes del lugar, que promueve la conservación de los paisajes de Arizona no le permitía a sus dueños utilizar los colores amarillos y rojos tan característicos de esta marca.
Fue por ese motivo que los propietarios del lugar tuvieron que optar, casi de manera obligada, por un cambio de color. Fue de esa manera que eligieron el azul para la M del local.
"Sedona es famosa por su paisaje montañoso de roca roja. Por eso, existen reglas para los edificios de la ciudad y evitar que estos se entrometan en el paisaje natural. Así, cuando la empresa llegó a las autoridades a pedir permiso para instalar su restaurante, en 1993, los funcionarios pensaron que el amarillo de la letra “M” chocaría con el color de las rocas. Entonces, los dueños decidieron por el color azul”, señalo Readger’s Digest, una de las revistas estadounidenses más renombradas.