Para algunos creyentes existe un Cielo y un Infierno. El Cielo es el lugar donde las almas de las personas que fallecieron van a parar tras haber llevado una vida ejemplar. Mientras que el Infierno está destinado a los humanos que hicieron cosas horrorosas. Y en esta época del año, especialmente para Halloween o el Día de Muertos, muchos turistas suelen visitar algunos sitios que son considerados puertas que llevan directo al Inframundo.
Las 3 puertas al Infierno
Hay varios lugares en distintos países que, por diferentes motivos, han recibido el apodo de “puerta al Infierno”. Uno de ellos es el Pozo de Darvaza, la ardiente puerta al Infierno de Turkmenistán (Asia Central). Se trata de un gigantesco cráter ubicado en medio del desierto, el cual arde sin parar desde 1971 y, por ello, se ganó el apodo de “puerta del Infierno”.
La Puerta de Plutón es una cueva que está en Turquía y fue descubierta por un grupo de arqueólogos italianos en 2013. “En 2018, se confirmó que se trataba de una de las entradas al infierno grecoromano y se la consideraba así porque cualquiera que se acercara a la cueva, moría inmediatamente. Ello se debe a que, desde esa abertura, se emite dióxido de carbono (CO2) en concentraciones altísimas, lo que resulta mortal para cualquier organismo vivo”, explicaron los científicos.
El volcán Masaya está ubicado al sur de Nicaragua y muy cerca de la capital de ese país, Managua. Este gigante de fuego tiene cinco cráteres, cerca de la boca de uno de ellos surge una laguna de lava que aparece y desaparece cada cierto tiempo, convirtiendo al Masaya en uno de los 3 únicos volcanes en el mundo que forman efusiones de magma en su cráter de manera periódica. Durante la colonización fue apodado “la puerta al Infierno” por el fraile español Francisco de Bobadilla.