Hoy es el santoral de San Edmundo rey. Este Santo nació en el año 841 en Norbury, Inglaterra, y comenzó a gobernar sobre los anglos del Este, cuando solo tenía quince años de edad, en el 855. Habiéndolo tomado prisionero los daneses, propusieron que abandonase su religión, a lo que se negó resueltamente. En consecuencia, fue azotado y muerto a flechazos, el 20 de noviembre de 870.
Coronado rey a los 14 años
El rey de Estanglia, Offa renunció a su corona a favor de Edmundo, que a sus 14 es coronado rey, siguiendo la costumbre de la época, por Huberto, obispo de Elman, el día de la Navidad del año 855.
San Edmundo rey da muestras de una sensatez que no procede solo de la edad. Es modelo de los buenos príncipes. Por lo tanto, busca la paz para su pueblo; se muestra imparcial y recto en la administración de la justicia; tiene en cuenta los valores religiosos de su pueblo y destaca por el apoyo que da a las viudas, huérfanos y necesitados.
Sus dificultades a la hora de reinar
Edmundo reinó igual pese a las dificultades especiales con el desembarco de los piratas daneses capitaneados por los hermanos Hingaro y Hubba que siembran pánico y destrucción a su paso. Los invasores tienen una aversión diabólica a todo nombre cristiano. Con rabia y crueldad saquean, destruyen y entran al pillaje en monasterios, templos o iglesias que encuentran, pasando a cuchillo a monjes, sacerdotes y religiosas
Ante esto, San Edmundo rey reúne como puede un pequeño ejército para hacer frente a tanta destrucción, pero no quiere pérdidas de vidas inútiles de sus súbditos ni desea provocar la condenación de sus enemigos muertos en la batalla.
Su devoción por la religión y su muerte
Edmundo no quiso renunciar a la fe, declarando que su religión era más importante para él que su propia vida. Por lo que se negó a luchar contra los daneses prefiriendo la postura de mártir y de ese modo seguir el ejemplo de Cristo, que prohibió a Pedro luchar contra los judíos que venían a detenerlo.
Finalmente, fue capturado por los daneses. En medio de las torturas, San Edmundo rey continuó clamando por el nombre de Jesús, hasta que sus enemigos, ya desesperados, empezaron a lanzar flechas contra él. Continuaron con esta crueldad, hasta que su cuerpo estaba completamente agujereado. Posteriormente fue decapitado.
Su martirio tuvo lugar en 870 en Hoxne en Suffolk.