La saga de "Harry Potter" es una de las más recordadas hoy en día. Escrita por la británica J K Rowling es un ícono de los años 2000. La saga de libros se transformó en 8 películas, la primera de ellas fue "Harry Potter y la piedra filosofal" que contó con un éxito de taquilla sensacional, lo que motivó a la productora a continuar filmando las películas que le seguirían.
Warner Bros. fue la encargada del proyecto millonario de las películas de Harry Potter. Hicieron una enorme inversión para lograrlo, en tecnología e escenografía, sin embargo uno de los más grandes desafíos que se le presentó a los directores de casting fue encontrar el actor que fuera el Harry Potter perfecto.
Después de una extensa búsqueda, Warner Bros encontró a Daniel Radcliffe, un niño que hasta ese entonces sólo había tenido algunas participaciones en películas y obras de teatro de bajo presupuesto. Y aunque no tenía mucha carrera a sus espaldas, para que Daniel Radcliffe aceptara ser Harry Potter, Warner Bros. le ofreció un contrato de 1 millón de dólares. Por supuesto que la mega inversión de la película se recuperó velozmente y con una cifra muy positiva: quedó a solo 25 millones de los mil millones de dólares.
Con el paso del tiempo, Daniel Radcliffe comenzó a ser un actor reconocido, y por consiguiente su paga aumentó exponencialmente: para la segunda película de la saga ya había cobrado tres millones de dólares más que en la primera, para el momento de filmar las dos últimas películas de la saga, el contrato de Daniel llegó a los 50 millones de dólares.
Se estima que la suma total que Daniel Radcliffe recibió como paga gracias a la saga de J.K. Rowling llegó a los 109 millones de dólares. Mientras que como marca, Harry Potter en su totalidad logró recaudar una suma cercana a los 7.700 millones de dólares. Un dato curioso, la película con menor recaudación fue la más elegida por el público, la tercera entrega llamada "Harry Potter y el prisionero de Azkabán" (795 millones de dólares).