El reconocido Paul McCartney, integrante de la legendaria banda The Beatles, ha compuesto al menos 1.000 temas musicales en sus más de 55 años de carrera, sin embargo hay una que está inspirada en su primera compañera de vida, su mascota, una perra que lo acompañó y fue un amor a primera vista entre el músico y la perrita. La canción que le escribió se llama “Martha My Dear”.
Lo insólito en esta historia es que todos pensaban que el bajista de la agrupación The Beatles había escrito la canción para la actriz británica Jane Asher, una chica que conoció el 18 de abril de 1963 en el festival de Jux Box Jury. La joven fue una de sus parejas sentimentales y con quien incluso había anunciado en la navidad del año' 67 que estaban comprometidos. Pero todos estaban en un error, ya que la canción "Martha My Dear", no estaba dedicada a Jane.
Un año después salió el doble álbum The Beatles, mejor conocido como White Album o Album Blanco. Y allí los periodistas que indagaron sobre la treintena de canciones que conforman este álbum, consultaron sobre la famosa canción "Martha My Dear", pero Paul McCartey decidió no confirmar si la canción había sido escrita y dedicado a la actriz británica. Prefirió dejar a la prensa con la duda, como así también a sus fans.
La verdad salió a la luz 20 años después
Casi veinte años después de su lanzamiento se resolvería el misterio que envolvía a esta producción. Finalmente se conoció que la canción “Martha My Dear” estaba inspirada en la primera mascota de Paul McCartney, una vieja perra pastor inglés que había adquirido en 1965 y estuvo a su lado hasta 1981, año en el que su amiga de cuatro patas falleció en una granja que había comprado en Escocia.
¿Cómo se conoció la verdad?
Paul McCartney contó a Barry Miles, un editor inglés que regularmente publicaba sus trabajos en el periódico The Guardian, que Martha fue su primera mascota, ya que por el trabajo de sus papás nunca pudo tener un perro o un gato. Este vínculo que se dio entre ambos fue lo que motivó al músico a escribir la canción que posteriormente le dedicó a su primera perra y gran compañera. Además, Paul McCartney confesó en su libro "Many Years from Now”, que desde pequeño siempre tuvo el deseo de tener un animal de compañía para acariciar y pasar el tiempo y finalmente con Martha logró cumplir ese deseo.