Cuidar de nuestra salud inicia desde adentro,cuidando lo que ponemos en nuestro plato. Adoptar buenos hábitos en tu alimentación no solo es esencial para mantener un peso saludable, sino que también influye significativamente en nuestro bienestar general. Aunque, muchas veces buscamos lograrlo sin ayuda de profesionales, cometiendo errores, tal como señala Harvard.
En la permanente búsqueda de bajar de peso y encontrar nuestro cuerpo ideal, los hidratos de carbono fueron señalados como los villanos de la dieta. Sin embargo, según un estudio publicado por investigadores de la Universidad de Harvard, eliminar por completo este alimento de nuestra dieta puede no ser la clave para alcanzar el éxito en la pérdida de peso.
Conoce el mal hábito que debes eliminar de tu dieta
Según la creencia popular, la mejor manera para hacer dieta y perder peso es dejando los carbohidratos. Pero para sorpresa de muchos, una investigación señala la importancia de mantener el consumo de hidratos en dietas de pérdida de peso siempre que sean de buena calidad.
Desde Harvard destacan la calidad de los nutrientes por encima de la cantidad o de la restricción y vieron que las dietas bajas en hidratos compuestas principalmente de proteínas y grasas de origen vegetal.
También destacaron la importancia de los hidratos saludables, como cereales integrales, se asociaron con un aumento de peso a largo plazo más lento que aquellas compuestas principalmente de proteínas y grasas animales con hidratos no beneficiosos de la salud como los almidones refinados.
La conclusión principal de los autores es que las dietas compuestas de proteínas y grasas de origen vegetal y carbohidratos saludables es la mejor opción, ya que, esta forma de alimentarse se asocia significativamente con un aumento de peso más lento a largo plazo que otras opciones.
Según el estudio, el ensayo controlado aleatorio de intervención dietética demostró que una dieta compuesta por un 20% de carbohidratos dio lugar a una reducción de peso significativa de 4,7 kg en un lapso de 24 meses en comparación con una dieta mediterránea (4,4 kg) y una dieta baja en grasas (2,9 kg).
En contrapartida, vieron que los participantes que hicieron una dieta baja en carbohidratos total o una dieta baja en carbohidratos de origen animal o a una dieta poco saludable baja en carbohidratos, ganaron, en promedio, más peso en comparación con aquellos que aumentaron su adherencia a la dieta saludable baja en carbohidratos con el tiempo.
En resumen, incrementar buenos hábitos en la dieta es una inversión en nuestra salud a largo plazo. Al centrarse en alimentos nutritivos, mantener porciones adecuadas y ser consciente de lo que comemos, podemos cultivar una vida llena de vitalidad y bienestar. La clave radica en incorporar cambios graduales y sostenibles que se ajusten a nuestro estilo de vida.