El autismo infantil, un trastorno del espectro autista (TEA), afecta a miles de niños en todo el mundo. Un claro ejemplo de esto fue cuando una usuaria subió a internet el sensacional segundo en el que un niño con TEA le habló a su madre por primera vez.
Reconocer sus primeras señales y síntomas a una edad temprana es fundamental para brindar el apoyo y las intervenciones necesarias que permitan a los niños alcanzar su máximo potencial. En este Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, es esencial resaltar la importancia de detectarlo a tiempo en la infancia y tomar medidas adecuadas lo antes posible.
La detección temprana del autismo puede contribuir a reducir el estrés y la ansiedad para el niño como para su familia al proporcionar respuestas claras y orientación sobre cómo abordar los desafíos que pueden surgir.
¿Cómo puedo saber si mi hijo tiene autismo?
Los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo del lenguaje, las habilidades sociales y el comportamiento. Además, las intervenciones tempranas ayudan a abordar las dificultades que enfrentan los niños con autismo en estas áreas.
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Ausencia o retraso en el desarrollo del habla y el lenguaje
Si tu hijo no está balbuceando o diciendo palabras a la edad esperada; si muestra dificultades para comunicarse de manera efectiva, como no responder a su nombre, podría ser una señal de alerta.
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Dificultades en la interacción social
Los niños con autismo pueden tener dificultades para establecer y mantener relaciones sociales. Suelen evitar el contacto visual, parecer desinteresados en jugar con otros niños o tener problemas para entender las señales sociales, como expresiones faciales y gestos.
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Patrones de comportamiento repetitivos o restrictivos
Algunos niños con autismo muestran intereses intensos en ciertos temas específicos y tienden a centrarse obsesivamente en ellos. Además, pueden presentar comportamientos repetitivos, como balancearse, girar objetos o realizar movimientos estereotipados con las manos.
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Sensibilidad sensorial
Los niños con autismo suelen hipersensibles o hiposensibles a ciertos estímulos sensoriales. El sonido, la luz, el tacto y el olfato son algunos ejemplos. Ellos podrían reaccionar de manera exagerada a ciertos estímulos o parecer indiferentes a otros.
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Rutinas y resistencia al cambio
Muchos niños con autismo prefieren la predictibilidad y pueden volverse angustiados o molestos ante los cambios en su rutina diaria. Pueden insistir en seguir las mismas actividades en el mismo orden y mostrar resistencia a las transiciones.
Es importante recordar que la presencia de uno o varios de estos signos no necesariamente indica que un niño tenga autismo. Estos comportamientos también pueden ser parte del desarrollo típico en algunos casos.
Si tienes inquietudes sobre el desarrollo de tu hijo, es crucial buscar la evaluación de un profesional de la salud especializado en el diagnóstico y tratamiento del autismo.
Es importante hablar sobre autismo y dejar de tratarlo como un tabú. Por este motivo, Jaime Lozano y su esposa buscan visibilizar esta condición. Cuanto antes se identifiquen y aborden las necesidades de tu hijo, más efectivas pueden ser las intervenciones para ayudarlo a alcanzar su máximo potencial.