Muchas veces nuestra panza puede ser un inconveniente. Ya sea por algunos kilos de más que queramos bajar, por dolores repentinos o por algunos ruidos indeseados que pueden presentarse en el momento menos indicado. Sea cual sea tu respuesta, en la mayoría de las veces hay explicación ¡y solución!
Muchas personas aseguran que, en ciertas ocasiones, su barriga 'ruge' en un volumen más que perceptible y esto puede poner incómodo a cualquiera. Sin embargo no debes asustarte, esto puede ser completamente normal. Incluso puedes tomar ciertos recaudos para que no te pase en público.
¿Qué pasa si mi panza 'ruge'?
El misterioso rugido que emite nuestro estómago cuando tenemos hambre es algo que la mayoría de nosotros hemos experimentado en algún momento.
Este fenómeno, conocido coloquialmente como "rugido de la panza", puede parecer desconcertante, pero tiene una explicación científica bastante simple.
Contracciones del músculo liso
El estómago y los intestinos están revestidos por una capa de músculo liso que se contrae y relaja de forma rítmica para ayudar a mover los alimentos a través del sistema digestivo. Estas contracciones pueden generar sonidos audibles cuando y no hay comida para amortiguar el ruido.
Producción de jugos gástricos
Incluso cuando no hemos comido, nuestro abdomen sigue produciendo jugos gástricos, que son ácidos y enzimas necesarios para la digestión de los alimentos. El movimiento de estos líquidos dentro del estómago también puede contribuir al rugido.
Señal de hambre
El rugido del estómago también puede ser una señal fisiológica de que nuestro cuerpo necesita nutrientes y energía.
Cuando estamos en ayunas durante un período prolongado, el cuerpo puede activar la liberación de hormonas del hambre, como la grelina, que pueden influir en la actividad del tracto gastrointestinal y aumentar la probabilidad de que escuchemos el rugido del estómago.
¿Cuándo comenzar a preocuparme?
Si experimentas un rugido frecuente y notable en el estómago, puede ser una buena idea prestar atención a ciertos factores y considerar buscar atención médica si persisten ciertos síntomas o circunstancias.
Dolor abdominal persistente
Si experimentas dolor de panza junto con el rugido del estómago, especialmente si es intenso, persistente o va acompañado de otros síntomas como náuseas, vómitos, fiebre o cambios en los hábitos intestinales, debes buscar atención médica de inmediato.
Hinchazón abdominal persistente
Si el rugido del estómago va acompañado de una sensación persistente de hinchazón abdominal, especialmente si se desarrolla después de comer ciertos alimentos o en ciertas situaciones, puede ser útil hablar con un médico para descartar condiciones como intolerancias alimentarias, síndrome del intestino irritable u otros trastornos gastrointestinales.
Cambios en los hábitos intestinales
Si notas cambios significativos en tus hábitos intestinales, como diarrea persistente, estreñimiento o sangre en las heces, es importante buscar atención médica para una evaluación adecuada. Estos cambios podrían ser señales de trastornos gastrointestinales que requieren atención médica.
Pérdida de peso inexplicable
Si experimentas una pérdida de peso inexplicable junto con el rugido del estómago y otros síntomas gastrointestinales, podría ser un signo de un problema de salud subyacente que requiere atención médica.
Nuestra panza y sus respectivos dolores son una forma muy común por la que el cuerpo nos dice que algo puede andar mal. Aunque, es cierto también que en ocasiones pueden ser solamente flatulencias.