La educación temprana en la vida de un infante es fundamental para su desarrollo integral. Desde preguntas simples como ¿Por qué los gatos naranja son los más traviesos? hasta más complejas como el origen del universo... Más allá de ello, la infancia es el momento adecuado para que cada niño pueda adquirir la mayor cantidad de información que los ayudará en su madurez.
Durante estos primeros años, se establecen las bases para su futuro bienestar físico, emocional, social y cognitivo. Es por eso que el aprendizaje y estimulación temprana juegan un papel crucial en el futuro éxito y felicidad de los niños.
Hace varios años, una particular forma de aprendizaje se volvió más popular en algunas familias y esto generó gran intriga. Se trata del Método Montessori.
¿Qué es la modalidad Montessori?
Este particular enfoque se aplica en la primera infancia y permite que los niños descubran su verdadero potencial, desarrollen su capacidad intelectual de un modo organizado, participativo y focalizado. El método apunta a fomentar sus ansias de curiosidad y a prepararlos para que sean personas interesadas en aprender a lo largo de toda la vida.
Además, los ayuda a convertirse en buenos ciudadanos, futuros innovadores y hábiles lectores. El Método Montessori es un enfoque educativo desarrollado por la médica y educadora italiana María Montessori a principios del siglo XX.
En un ambiente Montessori, los pequeños tienen libertad para elegir entre una variedad de actividades y materiales cuidadosamente diseñados y dispuestos en un ambiente preparado para fomentar la exploración y el descubrimiento. Los educadores actúan más como guías que como instructores directos, observando y apoyando el desarrollo individual de cada niño.
También se enfoca en el desarrollo holístico de los niños, incluyendo aspectos físicos, emocionales, sociales y cognitivos. Además, promueve la autoestima, la independencia y el respeto por uno mismo, por los demás y por el entorno. Este enfoque educativo se ha extendido por todo el mundo y se utiliza tanto escuelas como en entornos domésticos.
¿Cuáles son los principios básicos del Método Montessori?
Ambiente preparado
Se le da una gran importancia al entorno en el que se desarrolla la educación del infante. Este ambiente está cuidadosamente diseñado y preparado para promover la independencia, la autoexploración y el aprendizaje autodirigido.
Los materiales están dispuestos en estantes bajos y accesibles. Se seleccionan cuidadosamente para satisfacer las necesidades e intereses de los niños en cada etapa de su desarrollo.
Educador como guía
En lugar de ser el centro del aprendizaje, el educador del Método Montessori actúa como un guía o facilitador del proceso de aprendizaje del niño. Observa las necesidades e intereses individuales de cada menor y les brinda el apoyo necesario para que puedan explorar y descubrir por sí mismos. El educador fomenta la autonomía, la autoconfianza y el respeto mutuo en el aula.
Aprendizaje autodirigido
Se cree que los niños tienen una capacidad innata para aprender y que aprenden mejor cuando tienen la libertad de explorar y descubrir por sí mismos. Por lo tanto, este método fomenta el aprendizaje autodirigido, donde los chicos eligen libremente las actividades que desean realizar y trabajan a su propio ritmo.
Esto les permite desarrollar habilidades de concentración, resolución de problemas y toma de decisiones. Además, crea una pasión por el aprendizaje que los acompañará a lo largo de sus vidas.
Una buena educación viene de la mano con una correcta crianza. Pasar tiempo con tus hijos, por más mínimo que sea, y compartir momentos únicos, como realizar peinados locos para días especiales o leerles un cuento ayudan a su desarrollo y podrán adaptarse mucho mejor a la vida adulta.