Los diamantes, conocidos como "mejores amigos de una mujer", son la joya por excelencia que agrega un toque de elegancia y distinción a quien los lleva.
Sin embargo, la emoción de poseer una de estas preciosas gemas puede verse empañada si resulta ser falsa. Esto es debido a su alto valor, ya que existen estafas a personas que son blanco fácil.
¿Cómo saber si un diamante es verdadero o falso?
Frotarlo con una lija
Si sospechas que tu diamante puede ser falso, frotarlo con una lija es una forma rápida de poner a prueba su autenticidad.
Los diamantes reales son una de las sustancias más duras conocidas, por lo que no se rayarán al ser frotados con una lija. Si el diamante muestra signos de ralladuras, es probable que sea falso.
Ponerlo contra la luz
La autenticidad de un diamante también se puede verificar observándolo contra la luz. Uno auténtico dispersará la luz de manera uniforme, mientras que un diamante falso puede mostrar colores del arcoíris.
Ver su índice refractivo
Coloca la piedra sobre un texto impreso y observa si el brillo se mantiene del mismo color o si cambia al moverla.
Los auténticos tienen un índice refractivo alto y dispersan la luz de manera uniforme, mientras que los falsos pueden mostrar cambios en el brillo y la intensidad del color.
Examinalo con una lupa
Utiliza una lupa para examinar de cerca tu diamante en busca de imperfecciones. Los verdaderos suelen tener pequeñas inclusiones o imperfecciones naturales, ya que se forman en la naturaleza.
Además, observa las esquinas del diamante: las esquinas de un diamante real tienden a ser puntiagudas, mientras que las de un diamante falso pueden ser más redondeadas.
¿Cómo saber qué un diamante es bueno?
Un buen diamante tiene ciertas características que lo destacan y diferencian de uno falso. Las más importantes son las siguientes:
- Dureza
- Brillantez
- Inclusiones
- Esquinas puntiagudas
Lo ideal es visitar a un experto y que él juzgue cada pieza con sus conocimientos. No obstantes, estos consejos simples pero efectivos te pueden ayudar a estar más seguro al comprar o poseer diamantes, evitando ser engañado por imitaciones falsas.
Recuerda que un diamante auténtico no solo es una inversión valiosa, sino también una joya única y hermosa que te acompañará para toda la vida.