¿Sabías que tu almohada puede albergar una gran cantidad de hongos, bacterias y gérmenes? Una investigación realizada por la Universidad de Manchester reveló que las almohadas pueden ser un caldo de cultivo para hasta 16 tipos diferentes de hongos.
¿Cuántos gérmenes y bacterias tiene una almohada?
Los especialistas llevaron a cabo un estudio analizando diez almohadas, la mitad sintéticas y la mitad de plumas, con edades comprendidas entre los 18 meses y los 20 años de uso.
Los resultados fueron sorprendentes: se encontraron diversas variedades de hongos, especialmente aquellas que pueden exacerbar condiciones como el asma.
Por su parte, la empresa estadounidense Amerisleep, especializada en artículos para el hogar, reveló que una almohada sin lavar puede albergar alrededor de 3 millones de bacterias.
¿Por qué las almohadas acumulan de hongos y bacterias?
Esto se debe a que nuestras almohadas absorben el sudor, la saliva y las células muertas de la piel mientras dormimos, proporcionando un ambiente húmedo y cálido ideal para el crecimiento de microorganismos.
Para combatir la acumulación de hongos y bacterias en nuestras almohadas, es importante mantener una buena higiene personal y cambiar las fundas de almohada regularmente.
Además, lavar las almohadas con regularidad, siguiendo las instrucciones del fabricante, puede ayudar a eliminar los gérmenes y mantener un entorno de sueño más saludable.
Es por este motivo que se debe mantener una buena higiene personal y realizar una limpieza regular de nuestras almohadas puede ayudar a reducir la acumulación de microorganismos y promover un sueño más saludable y reparador.
¿Qué pasa si mi almohada está sucia?
Alergias
Dormir con una almohada sucia puede tener varios efectos negativos para la salud. Puede desencadenar reacciones alérgicas como estornudos, congestión nasal, picazón en los ojos y dificultad para respirar.
Esto puede empeorar especialmente para las personas que sufren de alergias o asma.
Infecciones de la piel
Las almohadas sucias pueden albergar bacterias y hongos que pueden causar infecciones de la piel, como acné, dermatitis y foliculitis.
Problemas respiratorios
La acumulación de bacterias, hongos y alérgenos en una almohada sucia puede empeorar los síntomas respiratorios, como la congestión nasal y la dificultad para respirar.