La planta de manzanilla tiene cientos de beneficios medicinales, pero también tiene la capacidad para atraer abundancia y riqueza al hogar en el Feng Shui, como ocurre con el árbol de jade atrae riqueza gracias a este poderoso abono.
Integrar la manzanilla en tu espacio puede ser extremadamente beneficioso, favoreciendo el flujo de buena energía y proporcionando un ambiente armonioso y próspero.
¿Qué aporta la manzanilla al hogar el Feng Shui?
En la búsqueda de estabilidad y prosperidad económica, muchas personas recurren a creencias y rituales que promuevan energía positiva. La manzanilla, con su propio "chi" o energía, es una planta con una influencia particularmente positiva y pacífica.
La fragancia suave de la manzanilla y sus delicadas flores blancas no solo transmiten una sensación de calma y tranquilidad, sino que también ayudan a atraer energía positiva al hogar o lugar de trabajo.
¿Dónde colocar la planta de manzanilla para mejorar el flujo de energía?
Según el Feng Shui, la ubicación de la manzanilla es crucial para maximizar sus beneficios. Colocar una maceta de manzanilla en la cocina es una excelente opción para atraer buena suerte y purificar las energías del hogar.
La cocina, siendo un espacio de creación y nutrición, se beneficia enormemente de la presencia de esta planta, que puede corregir estancamientos energéticos y mejorar las vibraciones generales.
Además, la forma y la energía de la manzanilla se asocian con la abundancia y la fortuna, haciéndola altamente recomendada para cualquier rincón de la casa.
¿Cómo se puede utilizar la manzanilla en rituales de limpieza energética?
La manzanilla no solo mejora la energía del hogar al estar presente como planta viva, sino que también puede utilizarse en rituales de limpieza energética. Si percibes energías negativas en tu hogar, realizar una purificación energética con manzanilla puede ser muy efectivo.
Esto se puede hacer mediante infusiones o utilizando el aceite de manzanilla en difusores de ambiente. La manzanilla fresca o seca también puede emplearse en rituales específicos para limpiar y revitalizar el espacio, como el ritual de baño de luna llena de flores.