Comer alimentos en mal estado es muy peligroso, como cuando las salchichas cuando tienen baba y están viscosas que pueden provocar vómitos, mareos y dolores musculares. Otro caso es el de la cátsup, que al ser uno de los condimentos más elegidos, muchas veces compramos de más y puede "echarse a perder", por esta razón debes aprender a identificarlo y no comerlo.
¿Cómo saber si la cátsup está en mal estado?
Para detectar si el cátsup se encuentra en mal estado, es fundamental observar ciertos signos. Un cambio en el color es uno de los primeros indicadores. Por ejemplo, si el aderezo se oscurece, es una señal de que el producto ha comenzado a descomponerse.
Estos cambios de color reflejan la degradación de los ingredientes, afectando la seguridad y el sabor del condimento. La textura también puede revelar el estado del producto.
El cátsup toma una textura más líquida de lo habitual puede ser un signo de descomposición. El olor es otro indicativo importante. Un olor agrio o rancio en los condimentos es una clara señal de que el producto ya no es apto para el consumo.
Los olores desagradables suelen ser provocados por la actividad bacteriana o la descomposición de los ingredientes, lo que no sólo afecta el sabor, sino que también puede representar un riesgo para la salud. En estos casos, es preferible desechar el producto para evitar intoxicaciones alimentarias.
¿Qué pasa si como alimentos en mal estado?
Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que 1 de cada 10 personas en todo el mundo se enferma por ingerir alimentos contaminados. Esto provoca más de 420 000 muertes por año, revela la entidad sanitaria mundial. Entre ellas, más de 125 000 defunciones son producidas en niños menores de cinco años.
Según el organismo sanitario, las enfermedades que se transmiten a partir de los alimentos en mal estado son de “carácter infeccioso o tóxico” y los patógenos que las producen pueden encontrarse en productos como carne animal sin cocinar, frutas y hortalizas que contienen heces de animales, o pescados y mariscos crudos.
En concreto, los productos manipulados de manera incorrecta pueden estar expuestos a distintos tipos de agentes biológicos. Entre ellos, la organización mundial destaca: bacterias, virus y priones.
Además, recuerda que no solo los alimentos en mal estado producen intoxicación. Guardar productos plásticos o no aptos en el horno puede producir toxinas que afecten a la salud a corto y largo plazo.