¿Te ha pasado que de repente sientes un dolor molesto en el dedo del pie y, cuando te fijas, tienes la uña enterrada? Sí, esas pequeñas pesadillas que hacen que caminar o incluso usar zapatos se vuelva una tortura.
La buena noticia es que no necesitas ser un experto ni correr al médico a la primera señal de molestia (aunque en casos graves, sí es necesario). Aquí te contamos por qué pasa esto y qué puedes hacer para solucionarlo sin complicarte la vida, porque sí, cuidar de manera adecuada tus uñas, ya sea que se te entierran o te crecen delgadas, es más importante de lo que crees.
¿Por qué se entierran las uñas?
Las uñas se entierran, por lo general, cuando el borde de la uña crece hacia la piel del dedo en lugar de hacia afuera. Esto puede pasar por varias razones: cortar mal las uñas (especialmente en forma curva), usar zapatos muy apretados, tener los pies sudorosos por mucho tiempo o simplemente por genética.
Cabe destacar que algunas personas tienen las uñas naturalmente más curvas y estas tienden a clavarse con más facilidad. También puede pasar si te das un golpe fuerte en el dedo o si estás constantemente haciendo presión sobre los dedos del pie, como al momento en que corres o practicas ciertos deportes. Todo eso irrita la piel alrededor de la uña y hace que empiece a inflamarse, doler y hasta infectarse.
¿Cómo lidiar con una uña enterrada?
Si notas que tu uña apenas está comenzando a enterrarse, lo primero es que no entres en pánico. Ya que estás 'tranqui' sigue estos pasos que te recomendamos:
- Lava bien la zona con agua tibia y jabón, y trata de mantener el pie limpio y seco. Puedes remojar el pie en agua tibia con sal durante unos 15-20 minutos para desinflamar y ablandar la piel.
- Luego, con mucho cuidado, trata de levantar un poquito la esquina de la uña e insertar un pequeño trozo de algodón o gasa para separarla de la piel.
- Si ya hay dolor fuerte, pus o enrojecimiento, lo mejor es no manipularla más y acudir a un podólogo.
- Es muy importante que no intentes arrancarla ni cortarla demasiado profundo, eso solo puede empeorar las cosas.
- Mientras tanto, evita los zapatos cerrados o ajustados y usa sandalias si es posible.
¿Cómo prevenir las uñas enterradas?
La clave está en que cortes bien las uñas: siempre rectas, nunca con forma curva, y no demasiado cortas. Asegúrate de usar zapatos cómodos, que no te aprieten los dedos, sobre todo si pasas mucho tiempo caminando.
Si haces deporte, trata de usar calcetas que absorban la humedad y mantén tus pies lo más secos posible. También es buena idea revisarte los pies de vez en cuando, sobre todo si ya has tenido uñas enterradas antes.
Si ves que una uña empieza a crecer raro, actúa a tiempo. Y si no estás seguro de cómo cortarlas bien, mejor que lo haga un especialista. ¡Más vale prevenir que lamentar!