La princesa Amalia es la heredera al trono de los Países Bajos y su vida corre peligro tras las amenazas del crimen organizado. Los reyes Guillermo Alejandro y Máxima contaron que la joven no puede salir del palacio y que ya no vive en Ámsterdam, donde este año inició sus estudios universitarios. Los monarcas hicieron estas declaraciones a la prensaal término de su visita de Estado a Suecia.
Según lo que declaró la reina Máxima, Amalia está instalada en la residencia familiar, en el palacio Huis ten Bosch. La joven sale del lugar escoltada por sus guardaespaldas para ir a la universidad en Ámsterdam, donde cursa el primer año de la carrera Política, Psicología, Derecho y Economía.
"Esas consecuencias son muy difíciles para ella. No hay vida estudiantil para Amalia como la que tienen otros estudiantes. Estoy muy orgullosa de mi hija y de cómo sigue adelante con sus estudios", dijo la reina Máxima a la prensa sueca. Aunque, desde el entorno de los monarcas se ha filtrado que la princesa está muy triste porque estaba muy ilusionada con la independencia que le había dado el comenzar la universidad.
Por qué amenazan a la princesa Amalia
La vida de Amalia no es la única que corre peligro, el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, también recibió amenazas y, en los últimos años, la lucha contra el crimen organizado cobró la vida de decenas de personas que habitaban en Países Bajos. El pueblo está asustado por lo que pueda ocurrir en las próximas semanas, sobre todo cuando comience el Mundial de Qatar 2022 y la gente se vuelque a la calle a apoyar a su selección de fútbol.
El criminólogo neerlandés Emile Kolthoff explicó a la agencia de noticias Efe, que el grupo que atenta contra la heredera al trono y el primer ministro es conocido como Mocro Mafia y que está integrado principalmente por neerlandeses y ciudadanos de origen marroquí o surinamés. De acuerdo con este especialista, la lucha contra el crimen organizado lleva un tiempo, pero que la ola de violencia en ese territorio comenzó cuando bandos enemigos desaparecieron un cargamento de cocaína del puerto belga de Amberes.
En Países Bajos hay un grupo que produce drogas sintéticas como el éxtasis y los monarcas y los integrantes del Gobierno trabajan para encarcelar a sus integrantes. “Es un negocio internacional y no se puede distinguir entre estos grupos porque operan a una escala internacional, con criminales neerlandeses actuando en Sudamérica y viceversa. La cantidad de dinero en juego es tan grande que estos criminales usan lo posible para salvar su negocio, incluidas amenazas, intimidación, uso de la violencia, corrupción”, señaló Kolthoff a esa agencia.