Emma Watson, Tom Felton y Daniel Radcliffe crecieron juntos en las grabaciones de Harry Potter. Comenzaron filmando cuando eran niños y se acompañaron en los momentos más lindos y, también, en los más difíciles de la vida. El vínculo que hoy existe entre ellos, se debe principalmente a este tiempo que compartieron.
Tom Felton, a sus 35 años, ya cuenta con una destacada trayectoria. Entró al elenco de Harry Potter con tan sólo 13 años, y relató cómo fue crecer en un set de filmación. Tom plasmó todas sus vivencias en una autobiografía llamada: “Más allá de la varita mágica: la magia y el caos de crecer como un hechicero”. En ella, Tom relata varios puntos críticos de su vida, como sus problemas de adicciones y su recuperación. Pero una de las cosas que más llamó la atención fue el capítulo entero que el actor le dedicó a su amistad con Emma Watson.
La historia de amor entre Tom y Emma
Emma tenía 10 años cuando ingresó al elenco. A los 12 tuvo sentimientos hacia Tom y lo contó en algunas entrevistas. Sin embargo, recién con la salida de dicho libro, la actriz descubrió que el sentimiento era mutuo. “La amaba y admiraba como persona de una manera que nunca podría explicarle a nadie más”, contó el autor del libro en una entrevista con Fox.
Por alguna razón nunca lo hablaron e incluso Tom Felton declaró evitarla en el set para tratar de no incomodarla con sus sentimientos. “Siempre he sentido un amor secreto por Emma, aunque tal vez no en la forma en que la gente querría escuchar. Eso no quiere decir que nunca haya habido una chispa entre nosotros. Definitivamente la ha habido, solo que en diferentes momentos”, confesó el actor.
El amor más puro
Ahora, ya de adultos, Emma coincidió con Tom, lo que pueden encontrar el uno en el otro, es compañía y confianza: “Lo que tenemos es mucho más profundo que eso. Es uno de los amores más puros que he sentido en mi vida. Somos almas gemelas y siempre nos hemos tenido el uno al otro. Y sé que siempre nos tendremos”, dijo Watson.
Y continúo hablando de Tom con complicidad: “Es difícil vivir en un mundo donde te juzgan y te cuestionan tanto. Y sé que él, aún cuando yo tenga mis errores, entenderá que mis intenciones son buenas. Sé que siempre me creerá y confiará en que lo hice lo mejor que pude. Eso es la amistad de verdad, y verme tan querida es uno de los mayores regalos que he tenido en mi vida”.