“La casa del dragón” es la precuela de "Game Of Thrones", que relata la historia de la Casa Targaryen. El episodio final de esta primera temporada dejó muy tristes a todos los fans. Se tratan de momentos especialmente difíciles para la protagonista de la historia, con la que todos ya se había encariñado.
En el inicio del capítulo, Rhaenyra (Emma D’Arcy) se entera de la muerte de su padre, el rey Viserys. Esta muerte, sumada a la bronca de Rhaenyra por la traición de los Hightower, desata en ella un parto adelantado. Se trata de un parto prematuro, y en esa época, sin medicina, de por medio, lleva a que su hija Visenya nazca sin vida.
Así, Rhaenyra se convence más que nunca de terminar con la guerra y disputar el trono a su hermanastro Aegon para por fin poder gobernar ella los siete reinos. Particularmente, las escenas de parto son realmente impactantes. Sin embargo, en los libros escritos por George RR Martin “Fuego y Sangre”, esta escena es incluso más fuerte.
A veces la serie se aleja del relato original para suavizar algunas historias. En este caso, en el libro, la descripción del autor es desgarradora, y hasta más violenta. Lo que sucede en el relato escrito es que Rhaenyra está tan consumida por su ira, que comienza a gritarle a su vientre para que su hija nazca. Y así sucede, el bebé que nace es una niña y a la vez un monstruo.
¿Cómo continuará?
Visenya es la primera víctima de la guerra civil conocida como “Danza de los dragones” más se sabrá en la próxima temporada de esta precuela. Sin embargo, para ello falta mucho. El CEO de HBO anunció a los fans que la deberán esperar hasta 2024. Lo único que mantiene al fandom ilusionado es la posible presencia del actor de Superman, Henry Cavill, como parte del elenco.