Las redes sociales hoy en día son furor. Pero Tiktok es una de las más usada, ya que muchos la utilizan para compartir su día a día, o bien comparten recetas, rutinas de skincare y makeup y hasta consejos de moda. Lo cierto es que está aplicación la usan desde los más chicos hasta los más grandes.
Lo peligroso de esto es que cada vez son más niños, de distintas edades, que se unen a los retos virales que ven en la plataforma y que ponen directamente en riesgo la salud y la vida de las personas que las realizan. Los retos virales son la realización de una prueba filmada que pueden poner en riesgo la vida o la integridad física y/o psicológica de las personas, y/o en donde además su intimidad puede verse expuesta públicamente y/o vulnerada.
Un claro ejemplo es el “blackout challenge”, que consiste en aguantar la respiración durante el máximo tiempo posible. El principal -y extremadamente peligroso- objetivo tiene que ver con perder el conocimiento a raíz de la falta de aire, por eso el término “blackout”, o “apagón” en inglés. El desmayo es la consecuencia de ese “apagón” físico y mental que sufre la persona. Luego, quien lo realizó debe contar su experiencia en un video y postearlo al resto de la audiencia pública.
Según datos recopilados por Bloomberg Businessweek, este reto viral se ha relacionado con la muerte de, al menos, 20 niños en los últimos 18 meses: 15 de ellos tenían 12 años o menos y 5 de las víctimas tenían entre 13 y 14 años.
Colegios demandan a Tiktok
Las escuelas estatales de Washington iniciaron una demanda que busca cambiar las formas como operan las plataformas de las redes sociales más importantes. Serían cerca de 50 mil estudiantes quienes tendrían problemas de salud mental a causa de dichas redes sociales, por lo que los colegios estadounidenses decidieron ir a la justicia para tomar cartas en el asunto.
De acuerdo a lo expresado en la demanda hacia TikTok y otras redes sociales, las plataformas explotan el sistema de recompensas del cerebro de los jóvenes para que estos vuelvan una y otra vez a las aplicaciones, generando ansiedad, depresión y hasta pensamientos suicidas.
La demanda sostiene que se multiplicaron en los centros educativos los casos de estudiantes con ataques de pánico, depresión y otros síntomas que han afectado su desempeño en las aulas y alimentado el ausentismo. Por lo tanto, se debe medir el consumo de redes sociales como TikTok e Instagram, a fin de mejorar la salud mental de los alumnos.