Un equipo de investigadores del Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial (CSAIL) del Instituto Tecnológico de Massachusetts ha diseñado a DribbleBot, un robot cuadrúpedo capaz de conducir un balón de fútbol en diferentes terrenos desafiantes, como arena, hierba, pavimento, nieve y grava.
Este perro robot también es capaz de levantarse después de caer para seguir persiguiendo la pelota, lo que lo convierte en un robot que juega al fútbol con habilidades de interrupción. Para lograr que DribbleBot funcione correctamente, tuvo que pasar por simulaciones en el mundo digital.
¿Cómo funciona DribbleBot, el robot que juega al fútbol?
Cuando el robot logra driblar la pelota, "recibe una recompensa cuando lo hace, o un refuerzo negativo cuando se equivoca", según el blog del MIT. Además, DribbleBot cuenta con cámaras y sensores situados en su cuerpo que le ayudan a la conducción del balón.
Gabe Margolis, estudiante de doctorado del MIT, quien trabajó en el proyecto, explicó que el robot cuadrúpedo tiene otro propósito más allá del fútbol: moverse en terrenos complicados en los que el humano o los robots con ruedas no puedan acceder. "Imagina que hay un escenario de desastre, una inundación o un terremoto, y queremos que los robots ayuden a los humanos en el proceso de búsqueda y rescate. Necesitamos que las máquinas recorran terrenos que no son planos, y los robots con ruedas no pueden atravesar esos paisajes", afirmó Pulkit Agrawal, investigador principal del CSAIL.
DribbleBot es un paso adelante en la robótica, ya que permite que los robots se muevan en terrenos más desafiantes, lo que puede ser de gran ayuda en situaciones de emergencia. Además, la capacidad del robot para recuperarse de las caídas jugando al fútbol es una característica importante para cualquier robot que deba trabajar en terrenos irregulares. Este perro robot es una muestra de cómo la tecnología puede ayudar a resolver problemas en el mundo real.