Breaking Bad es una de las series que marcó la historia de la televisión. En esta nota te contamos los mejores momentos de la serie según Aaron Paul. El actor fue quien encarnó a Jesse Pinkman.
El actor interpretaba a un inocente camello de barrio convertido en pinche de cocina del narcotraficante más peligroso de Nuevo México, Walter White (AKA Heisenberg), interpretado por Bryan Cranston.
Ambos fueron dos caras de la misma moneda en la serie creada por Vince Gilligan, que gracias a Netflix ha tenido una continuación con El Camino: Una película de Breaking Bad.
Los mejores momentos de la serie según Aaron Paul
1 - Episodio piloto (1x01): La secuencia que lo empezó todo
"Esto es lo que caracterizaba a Breaking Bad ante todo: la droga, que es el motor de toda la serie", asegura Paul durante la entrevista, mientras mira con ojos divertidos la primera vez que Jesse y Walt cocinaron droga en la caravana en mitad del desierto.
Fue en el primer episodio de la serie, el piloto, que dio comienzo a un camino que jamás hubiesen esperado tan exitoso. Y divertido.
El personaje tenía que morir en la primera temporada de la serie, pero la química (nunca mejor dicho) entre los protagonistas y el interés por saber más sobre el joven le mantuvo hasta el final (y más allá, con El Camino).
2 - Un minuto (3x07): Su escena más emotiva
"De alguna forma, recupera su vida antes de volver a ser succionado dentro otra vez", cuenta Aaron Paul, que compartió esta escena en sus redes sociales un par de semanas antes de la llegada de su secuela cinematográfica a Netflix.
"La razón por la que la compartí fue porque es un momento en el que recupera el control de su vida, de su destino", explica.
3 - La mosca (3x10): Su episodio favorito
"Este es uno de mis episodios favoritos", constata Paul sin pensárselo. Dirigido por Rian Johnson, que dirigió algunos de los episodios más icónicos de la serie (como Ozymandias, en el tramo final de la quinta temporada), funciona como un "episodio botella".
El actor lo explica así: "Es como llamamos a estos episodios en los que estamos intentando ahorrar algo de dinero en los costes de producción, así que intentamos mantener el episodio muy contenido en un mismo espacio".
En efecto, todo el capítulo transcurre en el laboratorio en el que la pareja protagonista está trabajando, y la búsqueda obsesiva de una mosca que se ha colado dentro.
4 - Full measure (3x13): Su secuencia más dura
El final de la tercera temporada fue uno de los más impactantes de la serie, y un punto de inflexión para Jesse Pinkman. "Ese momento de apretar el gatillo fue la pérdida de la inocencia y de todo lo que era Jesse, no había vuelta atrás después de esto", asegura Paul, que de algún modo carga con el peso de esa terrible decisión de su personaje.
Su víctima es Gale, el ayudante de Walt en el laboratorio, y el único que puede reproducir la droga que ellos cocinan. Y por eso tuvo que morir, con el té enfriándose en la cocina y el móvil sonando sobre la mesa.
Además, el antes y el después no fue solo para el personaje, sino también para la serie: tras este final entraron en el catálogo de Netflix, donde su fama se catapultó hasta el estrellato.
5 - Vive libre o muere (5x01): El capítulo más bitch
En el ranking de momentazos de Jesse Pinkman en Breaking Bad, no hay duda de que este es uno de los primeros. También uno de sus mejores bitch, una palabra que repitió hasta la saciedad para convertirse en una broma recurrente y en un lema para los fans.
"Puedo decir con seguridad que me han llamado bitch más veces que nadie en este planeta, y es muy loco pensar eso", cuenta el actor. En esta escena, los une con los imanes (magnets) para crear una frase memorable.
El actor recuerda que fue "un día increíble" en el rodaje y que, después, esos imanes acabaron convirtiéndose en una mesita de noche para Gilligan. La magia de la televisión.
6 - Felina (5x16): El momento más triste
El final de los finales. y la despedida de dos personajes cuyo viaje sigue siendo uno de los más épicos de la historia de la televisión. "Esta fue una escena desgarradora de rodar para mí", confiesa el actor.
"Mucha gente vino después de esta escena a abrazarme, a decirme que había hecho una interpretación alucinante, pero yo pensaba que era algo normal, porque estaba sintiendo cada momento como si fuera real, no sentí que estaba actuando en absoluto", recuerda Paul, que tras todos esos años se sentía más cercano a su personaje de lo que jamás habría imaginado.
La serie Breaking Bead tuvo mucha audiencia. Sin dudas su actor Aaron Paul recuerda los mejores momentos de esta producción.