Si de la industria automotriz hablamos, la rivalidad entre la historia de Enzo Ferrari y Henry Ford II es conocida por todos, pero pocos conocen la historia de humillación que hay detrás. Se trata de una histórica confrontación con egos cruzados que dejó una huella indeleble en la industria.
¿Qué sucedió entre Enzo Ferrari y Henry Ford II?
Todo comenzó en la década del 60, una etapa donde los automotores eran la pasión de muchos. En el año 1963 el nieto del legendario Henry Ford, se vio en la necesidad de revitalizar la compañía y ante la búsqueda de una solución rápida intentó comprar me prestigiosa marca italiana, Ferrari.
Su dueño, Enzo Ferrari, se mostró interesado en la oferta de Ford, ya que le había prometido 10 millones de dólares y todos sus bienes a cambio. Sin embargo, de la noche a la mañana las negociaciones se enredaron en una maraña de desacuerdos.
Una de las más grandes confrontaciones que impidió este acuerdo fue una cláusula que Ford pretendía para controlar las decisiones relacionadas a las competiciones automovilísticas de Ferrari.
Obviamente que para el purista de las carreras esta imposición fue inaceptable y el trato se disolvió. Frente a este panorama Henry Ford II, quedó con su ego herido y decidió competir contra Ferrari y derrotarlo en el terreno más prestigioso de todos, las 24 horas de Le Mans.
En esa batalla creó el Ford GT40, el auto que se convirtió en leyenda. En el año 1966 Ford logró su objetivo de ganar la carrera con su GT40 Mark II, el cual fue conducido por Bruce McLaren y completó el podio con la marca, terminando en ese momento con la racha ganadora de Ferrari.
Esta rivalidad entre Enzo Ferrari y Henry Ford II trascendió todos los límites y las 24 horas de Le Mans se transformó en una arena de batallas de ambas marcas. Los años posteriores Ford siguió dominando el podio y Ferrari perdió terreno viéndose humillado. Y de esta forma surgió la conocida competencia entre ambas marcas.