Celine Dion, quien estuvo a punto de rechazar la canción que la catapultó a la fama, volvió a aparecer en público tras 4 años alejada de las cámaras. Su presencia hizo emocionar a todos en los JJOO ya que se pensó que no volvería a participar en eventos de tal magnitud a causa de su enfermedad.
¿Cómo fue la aparición de Celine Dion en los JJOO?
Celine Dion se animó a participar de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos París 2024. La icónica intérprete que inmortalizó temas como “My Heart Will Go On” y “Power of Love” volvió a cantar, al menos por unos minutos.
No es la primera vez que Celine Dion participa en un evento de esta magnitud. En 1996, la cantante inauguró los Juegos Olímpicos de Atlanta interpretando “The Power of the Dream” ante una audiencia televisiva de 3,500 millones de personas en todo el mundo.
Esta vez la expectativa se centra en torno a su regreso, ya que su último concierto se remonta a marzo de 2020 en la ciudad de Newark, en Estados Unidos, cuando su gira mundial “Courage World Tour” se vio interrumpida. Los motivos fueron la pandemia y luego, por sus asuntos de salud.
¿Qué enfermedad padece Celine Dion?
En diciembre de 2022, la artista reveló que sufre del síndrome de la persona rígida (SPS), un trastorno neurológico que le provoca espasmos musculares, obligándola a posponer algunas actuaciones. En el reciente documental "Yo soy Céline Dion", se muestra cómo la enfermedad afecta su capacidad para cantar, con episodios de rigidez que le impiden moverse.
La cantante expresó su dificultad para compartir estos momentos con el público. La difusión del documental ha incrementado la atención sobre el SPS, un trastorno poco conocido que causa rigidez y espasmos musculares en respuesta a estímulos como el ruido y el tacto.
La doctora Amanda Piquet, quien diagnosticó a Celine Dion, explica que la enfermedad puede considerarse como una desaceleración del sistema nervioso. Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH), los síntomas del SPS incluyen rigidez muscular en el tronco y las extremidades, posturas anormales, caídas, y una respuesta exagerada al ruido y al tacto.
La causa exacta del SPS es desconocida, pero se cree que resulta de una respuesta autoinmune anormal en el cerebro y la médula espinal. El tratamiento se enfoca en los síntomas individuales y puede incluir medicamentos como benzodiazepinas, diazepam o baclofeno para controlar la rigidez y los espasmos musculares.