El naranjo representa un árbol frutal cítrico maravilloso, que además de su noble fruta, también nos provee de aromas sensacionales y una belleza única. Este planta cuenta con la ventaja de adaptarse a cualquier maceta, debido a que cuando crece es de menor tamaño que el resto de las plantas cítricas, por lo que podremos tenerlo fácilmente en casa. Pero para que esto sea posible, es necesario tener en cuenta algunos trucos de jardinería.
Este ejemplar frutal requiere de distintos cuidados y trabajos de jardinería para que crezca en óptimas condiciones. Entre las principales medidas a tomar, especialistas aseguran que esta especie requiere de mucha luz, temperaturas cálidas y un ambiente húmedo, por lo que tendremos que proveerles dichas condiciones en nuestro parque, afín de que las frutas sean sabrosas.
Así mismo, para cultivar el naranjo es menester hacerlo en un periodo específico, debido a que tendrán que hacerse cuando las lluvias estén en su punto máximo. El argumento radica en que el vapor de las tormentas y el aire son vitales para que las semillas crezcan en un entorno húmedo favorable para su desarrollo. Mientras que por otro lado, se sugiere evitar hacerlo en verano porque el árbol no resistirá temperaturas superiores a los 32 grados. Dicho esto pasaremos a conocer los mejores consejos para que luzca perfecto.
3 claves para mantener un naranjo en óptimas condiciones
Ubicación: Como se mencionó anteriormente, es importante que el árbol frutal esté en una zona donde le dé directamente la luz solar para que el crecimiento y desarrollo sea constante.
Riego: Este punto es vital para que no se seque. En verano, el naranjo deberá ser regado 3 veces por semana, mientras que en el resto del año solo cada 5 días.
Abono: Como el árbol frutal tiene un producto apto para el consumo de las personas, tendremos que hacer esta tarea de jardinería con material natural. En consecuencia, quienes más saben aconsejan que el naranjo requerirá de un abono líquido natural, como el guano.