El agua de rosas es uno de los principales aliados para el cuidado de la piel. Es que sus propiedades son las responsables de tonificar, suavizar y purificar la dermis, sin irritarla ni causar efectos secundarios. En este marco, expertos recomiendan implementarla en la rutina de belleza para tener una piel de porcelana. Y para evitar comprarla, te enseñamos hacerla en casa y con pocos ingredientes.
Beneficios del agua de rosas
Elaborar este cosmético natural para el cuidado de la piel nos permitirá gozar de múltiples beneficios. Con esta agua tendremos una dermis sana gracias a sus propiedades hidratantes y antioxidantes que realizan una limpieza en profundidad, a la vez que suavizan, tonifican y protegen dejando la piel luminosa y fresca.
Además, el agua de rosas dejará el rostro sedoso, lleno de luz. Por eso, si actualmente utilizas como limpiador agua micelar, desmaquillante bifásico o algún jabón y estos no te conforman, con esta receta casera encontrarás una solución eficiente y económica.
Así tendrás que preparar el agua de rosas para el cuidado de la piel
El primer paso consistirá en verter agua mineral en un recipiente y llevarlo a fuego. A continuación, añadiremos los pétalos de rosas. Estos deben ser naturales, aunque también podrían comprarse en una tienda natural donde los vendan secos. En caso de que usemos una flor recién cortada, elegiremos los pétalos exteriores que son los que tienen más propiedades por estar en contacto más directo con el sol y, por lo tanto, nos permitirán tener una piel de porcelana.
Para continuar con la preparación del agua de rosas para el cuidado de la piel, agregaremos 25 gotas de esencia de rosas, que también podremos comprar en una tienda natural. Esto potenciará el aroma y el tono rosado de nuestra preparación. Por último dejaremos hervir durante unos minutos. Si queremos un producto más intenso, podemos dejar los pétalos macerar un día o dos en agua mineral y recién ahí proceder a fusionar los ingredientes al fuego para conseguir una piel de porcelana.